Seguramente el punto le importaba más a Paraguay que a Argentina, que no quiere decir que no haya ido a Asunción a ganar. Sin embargo, es historia conocida que cuando no hay incentivos se bajan los decibeles. Este equipo de Bielsa esta vez no estuvo a la altura de actuaciones anteriores. Le faltó fibra a la hora de marcar, le faltó fútbol cuando debió exponer un juego creativo.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Por momentos pareció que la consigna mercantilista de «dejar hacer, dejar pasar» parecía el método más indicado. Argentina comenzó fallando en la salida, preocupada porque ni Verón, ni Ortega, ni Sorín, ni Zanetti le daban precisión a la pelota. Más, daba la impresión de que sólo Cristian González tenía un poco de imaginación cuando se acercaba al área adversaria. Ante tanta orfandad ¿que podía hacer Batistuta? Tampoco se podrá decir que el culpable de este desempeño era Paraguay. Con una marca a presión desde la misma salida, a puro sacrificio cuando pisaban el medio, pero inevitablemente terminando con un pelotazo, de ésos que son característicos, pero que encontraban en Ayala, Pochettino o Samuel, siempre el tiempo y distancia para ganar en el despeje. La pelota siempre llegaba al sector defensivo desde alrededor de 40 metros (a veces de mucho más), así la pelota saliera de los pies de Chilavert o cualquiera de esa inamovible línea de fondo, para que Albarenga o Morinigo terminaran con otro «ollazo» al centro del área.
Como si el factor sorpresa no existiera -esta vez-en ninguno de los dos equipos, aunque habrá que señalar que la diferencia individual -y de manejo- era visiblemente favorable al equipo argentino. En ese manual de imperfecciones pasó toda la primera parte y también habrá que decir que para que el partido no languideciera tuvo mucho que ver el Hidalgo (de apellido) árbitro peruano, que obligó a sacudir la modorra. Primero, con un penal inexistente de Samuel a Cardozo (el más peligroso) y más tarde con un cabezazo-mano que Pochettino que no vio, tal vez como para emparejar las cosas.
Lo mejor de Argentina se vio después que Morinigo marcó el desnivel en favor de Paraguay. Fue como si Bielsa le hubiese pegado desde el costado una cachetada, por el equipo comenzó a funcionar como uno está acostumbrado. Verón tomó las riendas, Sorín comenzó a mezclarse con Cristian González por izquierda, Zanetti comenzó a imprimirle un poco más de velocidad a su zigzagueo, Ortega comenzó a acertar con algún esquive que acercaba al área y ya todo Paraguay estaba para mantener la diferencia.
Lo importante que en ese pequeño lapso (que no fueron más de quince minutos) Argentina pudo mostrarles a los asunceños -que llenaron el estadio- las razones por la cuales había logrado la clasificación mucho antes: utilización de las puntas, pelota contra el piso (basta de juego aéreo), cabeza levantada, circulación de pelota y esperar para encontrar huecos. El final feliz fue que por esta vía llegó una jugada donde Claudio López enfrentó a Chilavert, que pudo desviar y entró Batistuta para enviar la pelota (desde una posición más que incómoda) en el agujero que quedaba entre el palo y dos jugadores que cerraban.
Fue empate, Argentina cumplió, mantiene esa derrota que ya fue superada ante Brasil y ahora, según Bielsa, se aprovecharán estos partidos para buscar el mejor perfil de equipo. Paraguay sumó otro punto y quedó a un paso de la clasificación. Por tanto parecía que ese híbrido partido e insulso resultado los dejó conforme a todos. Obviamente, menos al público, que esperaba otra cosa de ambos equipos.
Paraguay: Chilavert; D. Caniza, C. Ayala, Gamarra y Quintana; F. Arce, Struway y Morinigo; Alvarenga; Santa Cruz y J. Cardozo. DT: Markarian.
Argentina: P. Cavallero; Pochettino, R. Ayala y Samuel; Zanetti, Almeyda y Sorín, Verón, Ortega; Batistuta y C. González. DT: Bielsa.
Gol: ST 7m Chilavert (P), de penal; 22, Pochettino (A); 24m Morinigo (P); 28m Batistuta (A).
Cambios: ST 18m C. López por Sorín (A), 28m Morel Rodríguez por Quintana (P), 35m M. Cavallero por J. Cardozo (P), 35m Aimar por Ortega (A) y Cáceres por C. Ayala (P), 44m Cruz por Batistuta (A).
Dejá tu comentario