El Gobierno alemán busca que los grandes bancos planeen de forma detallada qué medidas tomarían en casos de crisis, incluyendo su propio desmantelamiento. Los llamados "testamentos bancarios" permitirían sanear o cerrar de forma veloz entidades afectadas por esta o una nueva crisis financiera. Así, se evitaría que vuelva a ser el Estado quien asuma el rescate de los bancos, como ocurrió con la crisis de 2008.
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Un portavoz del Ejecutivo confirmó informe publicado este sábado por el diario Süddeutsche Zeitung al adelantar que "queremos avanzar en ese punto". El medio asegura que el Ministerio de Finanzas elabora un borrador sobre los "testamentos" y que la ley podría aprobarse ya en 2013.
Según la Comisión Europea, los países de la Unión Europea tuvieron que invertir de 2008 a 2010 unos 1.600 millones de euros para salvar bancos de la quiebra. Esto ocurrió por el temor de que la caída de las grandes entidades derivara en un colapso del sistema financiero mundial.
En Estados Unidos los "testamentos" ya se aplican a 125 bancos y son parte central de la reforma del mercado financiero impulsada por el presidente Barack Obama. En el caso alemán, el gobierno los prescribiría a una decena de grandes institutos como Deutsche Bank, el Commerzbank, el DZ Bank y algunos bancos regionales, señala el periódico.
De aplicarse la medida, los institutos deberían elaborar un detallado plan de saneamiento para el caso de una crisis y someterlo a la aprobación de la autoridad de vigilancia bancaria. El documento debe detallar las conexiones de cada sector del banco, su importancia sistémica, los riesgos de cada división y filial y de qué forma la directiva prevé hacerse con capital adicional en caso de necesidad.
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