Carne tocó el precio más bajo en 10 años

El precio de la carne en pie cayó ayer al valor más bajo de los últimos diez años ya que el valor promedio del ganado rompió el piso de $ 0,60 el kilo como consecuencia de una demanda muy deprimida, una oferta firme de ganado y, finalmente, una fuerte caída de los precios de los «recuperos» -por caso, el cuero-que hasta el último mes habían logrado mantener cierto sostenimiento en sus valores. El kilo vivo en pie cerró, en promedio entre todas las categorías, a un valor de $ 0,5935, según el promedio de Ambito Financiero, la cotización más débil del ganado desde la Ley de Convertibilidad.
El panorama es complejo y tiende a constituir un escenario con pocas posibilidades de mejoras, salvo que la Argentina recupere los mercados internacionales de la carne cerrados luego del reconocimiento de la existencia de fiebre aftosa (el primer factor que contribuyó a deprimir los precios este año).

Por otra parte, las inundaciones ayudan a agravar la situación. Los campos anegados, tanto en zona de invernada como de cría, acrecientan los existentes problemas de liquidez.

«La situación climática no ayuda a la ganadería: equivale a un otoño en medio de la primavera porque hay alta humedad, falta de sol y pastos desequilibrados», decía el analista Ignacio Iriarte en su Informe Ganadero. Y agregaba un dato inquietante: «Sólo en la Cuenca del Salado ha muerto 3% del stock de vacas, 75 mil animales».

Fuerte oferta

En consecuencia, la necesidad de los productores por lograr efectivo en este momento provocó una fuerte oferta de ganado en el mercado concentrador de Liniers, hecho que acentuó las bajas ya manifestadas en la plaza. En efecto, la oferta de este mes, cuando aún faltan seis días hábiles de negocios, ya roza la habitual cantidad de animales operados mensualmente en dicho mercado.

En la venta directa, también sigue trabado el comercio. «Cuesta mucho vender y también saber elegir a quién para luego poder cobrar», reconocía Juan Chiozza, gerente del Centro de Consignatarios Directos de Hacienda (CCDH), quien, a su vez, se mostraba sorprendido por el volumen de oferta de hacienda.

«Los precios caen porque coincide con las inundaciones la iliquidez y el cierre de financiación bancaria y comercial para los empresarios rurales», decían conocedores del manejo ganadero, quienes a su vez remarcaban que «la movilización de hacienda no es un problema para la empresa rural con campos inundados ya que, por arreo, los animales se sacan del establecimiento. Así que la sobreoferta podría continuar».

En cuanto al valor del cuero (el recupero más importante para los frigoríficos que tiene fuerte incidencia en el valor final de la hacienda) ayer se ubicaba $ 1,30/$1,25 la mercadería por fresco, «un valor muy por debajo del marcado un mes atrás aunque más alto que el registrado en agosto», según empresarios de la industria curtidora.

«El precio del cuero, que sigue una tendencia impuesta en el mercado internacional --dicen-hoy en franca recesión, fue el factor que logró mantener, durante los últimos meses el precio del ganado. Su caída incidirá sobre el valor de la hacienda», coincidían empresarios curtidores y ganaderos.

Lo cierto es que el precio de novillo obtenido ayer ($ 0,618 por kilo vivo) no se registraba en el país desde principios de 1991. Esta situación genera un marco de incertidumbre para la cadena de ganados y carnes, que sigue pendiente de los mercados, el clima y la situación financiera.