El gobierno está «muy confiado» en lograr un acuerdo con el FMI a pesar «de las dificultades de siempre» en esas negociaciones, según aseguró ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
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En ese sentido, admitió que los negociadores argentinos llevan adelante «una discusión que tiene las dificultades de siempre» para cerrar trato con el FMI que, entre otros puntos, exige acelerar la renegociación de los contratos con las empresas privatizadas.
El funcionario aseguró ayer en declaraciones radiales que el fallo que destrabó el canje el viernes pasado «regularizará la situación del país» frente a los acreedores, con lo que dio entender que el canje de la deuda se concretará en cuanto se completen las tramitaciones judiciales.
El Fondo Monetario tambiénreclama «una solución» para el 24 por ciento de acreedores que rechazaron el canje de bonos de la deuda soberana por 81.800 millones de dólares declarados en mora a fines de 2001. Pero no pidió, por lo menos hasta ahora, una reapertura de la operación, lo cual es negado por el gobierno.
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