Quito (EFE) - Representantes del gobierno ecuatoriano se reunirán hoy con delegados de las empresas petroleras que operan en el país para informarles sobre nuevas modalidades de contrato del tipo de «prestación de servicios», según adelantó el presidente Rafael Correa. En esas formas contractuales, el Estado paga por el servicio que efectúa la petrolera, pero se queda con el petróleo. La reunión tendrá lugar después de que Correa suscribió el jueves pasado un decreto por medio del cual el Estado se quedará con 99% de los excedentes petroleros, medida que causó malestar en las compañías operadoras. En julio de 2006, el gobierno anterior ya había recortado a 50% las ganancias de las empresas por la variación en el precio internacional del crudo.
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Correa advirtió ayer que si las petroleras reclaman por la nueva distribución de los excedentes petroleros, también les retirará 1% que les dejó como «concesión».
«Si empiezan a molestar, hago un nuevo decreto diciendo que 100%» de esas ganancias extraordinarias son para «los dueños del petróleo», que son los ecuatorianos, dijo al recordar que, según la Constitución, los recursosnaturales le pertenecenal Estado.
El jefe de Estado señaló que tras la medida anunciada sobre los excedentes, los contratos de las petroleras en el país «siguen siendo rentables». Puntualizó, además, que en la reunión prevista con los representantes de las petroleras, el ministro de Minas y Petróleo, Galo Chiriboga, les indicará que el contrato ideal para la operación en Ecuador es el de «prestación de servicios», y pondrá en conocimiento de las empresas, un «contrato tipo» en ese sentido. Según Correa, el decreto sobre las ganancias extraordinarias «no es confiscatorio porque el crudo, de acuerdo con la Constitución, es propiedad del pueblo ecuatoriano», y lo que se reparte es el valor adicional que las compañías privadas obtienen por el alto valor del crudo en el mercado internacional.
Producción
Ecuador es el quinto productor de crudo de Sudamérica, con unos 500.000 barriles diarios, y el sector petrolero es el más importante de su economía y fuente de financiación de alrededor de 35% del presupuesto del Estado. En 2006, cuando el gobierno de Alfredo Palacio recortó a 50% la ganancia de las petroleras, EE.UU. decidió, en represalia, suspender las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio, y desde que asumió, Correa no intentó retomar las conversaciones.
La renegociación de contratos que está planteada desde hace un tiempo afecta a empresas de Brasil, China, España, Estados Unidos y Francia, y pretende que la participación del Estado no sea inferior a 50%.
Según el gobierno ecuatoriano, los convenios actuales dejan al país 20% de las ganancias. Hasta el momento, las petroleras habían mantenido conversaciones bastante tranquilas, pero se desconoce qué harán ahora que se les recortarán las ganancias excepcionales.
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