Electricité de France (EDF), cuyo balance de 2004 se vio afectado por pérdidas de 1.182 millones de euros de sus filiales de Brasil y la Argentina, dijo ayer que no descarta ninguna posibilidad sobre su permanencia en ambos países. «No excluyo ningún escenario», afirmó el presidente de EDF, Pierre Gadonneix, al ser consultado sobre las controladas Light en Brasil y Edenor en nuestro país.
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Estas declaraciones parecen alentar el rumor de que EDF estaría negociando la venta de sus acciones en Edenor con el grupo local Dolphin de Marcelo Mindlin. Este empresario expresó públicamente su interés en la distribuidora, y en principio contaría con cierto respaldo oficial que estimula una mayor participación de capitales nacionales en las prestadoras de servicios públicos.
Sin embargo, Dolphin ya es dueño de 50 por ciento del capital de control de Transener, y por lo menos hasta ahora, manifestó que aspira a quedarse con el otro 50 por ciento, por el momento en poder de Petrobras, y según el marco regulatorio eléctrico una misma empresa no puede tener el control de una transportadora y de una distribuidora de electricidad. Se descuenta que si EDF vende, pretenderá vender el total de las acciones de Edenor para conseguir mejor precio.
Gadonneix indicó que la salida de la compañía francesa de Brasil o de la Argentina «no se ha estudiado en ningún momento», y que « seguimos en negociaciones con las autoridades políticas y de regulación que fijan las reglas tarifarias y con los diferentes contribuyentes a la financiación de las empresas para permitir la continuación de la explotación».
• Beneficios
En el ejercicio 2004, EDF aumentó sus beneficios en 56 por ciento a 1.341 millones de euros, gracias a su actividad en Francia y en el resto de Europa, donde todas sus filiales tuvieron un resultado positivo.
Como contracara, Edenor perdió 235 millones de euros (200 millones por depreciación de activos) en 2004 tras los 116 millones de beneficiosen 2003. La distribuidora argentina vio su resultado bruto operativo reducido en 2,5 por ciento a 78 millones de euros, mientras que la facturación aumentó 10 por ciento a 305 millones.
• Pérdidas
En el caso de Light, las pérdidas del ejercicio pasado fueron de 682 millones de euros (760 millones por depreciación de activos), ya que habían llegado a 944 millones en 2003 (con 830 millones por depreciación de activos).
La filial brasileña subió su utilidad operativa en 14 por ciento a 302 millones de euros, e incrementó en 3 por ciento sus ventas a 1.114 millones de euros.
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