En una jornada cambiaria signada por la escasez de negocios por el feriado en los Estados Unidos, el dólar mayorista terminó en los valores del viernes pasado.
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En las mesas de cambio no se reconocieron operaciones de envergadura, como ocurre siempre en cada oportunidad de inactividad en Nueva York - se celebró el natalicio de Martin Luther King-, de manera que los pocos negocios concretados no alcanzaron para definir una tendencia, según los expertos.
Las pantallas de las principales agencias de cambio del microcentro porteño volvieron a exhibir 3,44 pesos para la compra y 3,47 para la venta, con un máximo al margen de ese promedio de 3,475 en algunas entidades.
Entre bancos y empresas que operan en el mercado mayorista el billete norteamericano se movió dentro del rango de precios de las últimas jornadas, en torno a los 3,46 pesos, el nuevo piso que fijó el Banco Central.
Precisamente los mayores ingresos de divisas derivados de la paulatina normalización en el ritmo de ventas de los exportadores fueron absorbidos por las compras del Banco Central, recreando un escenario ya visto en el mercado local en otras oportunidades.
Así, mientras la autoridad monetaria interviene con compras para sostener las cotizaciones, el organismo monetario logró incorporar en la primera parte de enero 553 millones de dólares a las reservas internacionales. Hasta la semana pasada el stock de reservas alcanzaba a 46.939 millones de dólares.
En cuanto al mercado de dinero, la mejor disponibilidad de recurso favoreció otro retroceso en las tasas de interés que ahora promedian el 12,96 por ciento anual, equivalente al 1,06 mensual, en el plazo de treinta días exclusivamente, cuando la semana pasada orillaban el 17,00 anual.
Para los ahorristas que disponen de un millón de pesos o más se ofreció en bancos oficiales 9,93 por ciento (anterior 12,37) y en entidades privadas los grandes inversores accedieron a un rendimiento del 15,12 (anterior 16,43).
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