16 de octubre 2007 - 00:00

El regreso de los carry trades

El apetito por el riesgo en los mercados monetariosestá en tren de normalizarse. En los hechos, en la última semana la operatoria del carry trade volvió a la superficie en el mercado de cambios, convirtiendo de nuevo al yen y al franco suizo en blancos de esta práctica especulativa, mientras aumenta el interés por la corona noruega y disminuye el entusiasmo por la libra esterlina.

La autoridad monetaria estadounidense no está tan inclinada a rebajar aun más las tasas.Bajó la cotización del yen frente a las divisas que ofrecen rendimientos más elevados. Así el dólar australiano/ yen alcanzó 105,90, muy cerca de su alto histórico del 19 de julio último (107,46 yenes). El dólar neozelandés registró la suba más alta en los dos últimos meses a 91,30 yenes, pero ofrece todavía un potencial respecto del pico del 23 de julio de 97,45.

Las posiciones del yen carry trade se ven favorecidas por los bancos centrales australiano y neozelandés, reticentes a bajar sus tasas, que se encuentran siempre a 6,5% y 8,25% anual respectivamente, contra 0,50% en Japón. Inclusive castigado por la incertidumbre que rodea a la política de la Fed, el dólar se mantuvo firme frente a la divisa nipona a 117,59 yenes por dólar, el más alto luego de 8 semanas.

Los operadores se aprovecharon de un franco suizo penalizado por Jean Pierre Roth, presidente del Banco Central suizo, que declaró que no subiría la tasa actual de 2,75%. Tradicionalmente enfocada como blanco de los carry trades, la divisa suiza registró su nivel histórico más bajo frente a la moneda única a 1,679 francos suizos por euro.

  • Una menor volatilidad

    La práctica especulativa debería volver a ser una estrategia de elección para los inversores, vista la baja de la volatilidad en el mercado monetario que permite optimizar los rendimientos. La volatilidad implícita a un mes para el yen cayó a 7,83% el viernes, un plus bajo después del 24 de julio último, contra 8,15% el martes 9 de octubre.

    «Los carry trades se volvieron populares y el yen y el franco suizo están otra vez a la defensiva. Si bien somos relativamente optimistas a corto plazo para este tipo de operatoria, la admiración maníaca de los especuladores no es la misma que antes y se han vuelto ahora más selectivos en la elección de las divisas compradas. Y si el dólar australiano y el neozelandés son de nuevo plebiscitados, la libra esterlina no lo es más», explica Carola Laulhere, estratega en divisas del Société Générale CIB.

    La libra, que perdió 2,6% frente al euro desde la crisis de liquidez, se convirtió en menos atractiva por el hecho de las anticipaciones del mercado con respecto a la baja de tasas de interés del Banco de Inglaterra para principios de 2008.

    Gran Bretaña aparece como el país europeo más vulnerable a la combinación de shocks que afectan la economía mundial.
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