FMI adelanta misión por crisis de energía

Ayer, el vocero del Fondo Monetario, Thomas Dawson, anunció el envío de una nueva misión al país dentro de 15 días. La llegada estaba prevista originalmente para principios de junio, pero la crisis energética y el temor a que el gobierno aumente el gasto público provocaron el adelantamiento de las fechas. Comenzará así una larga negociación con el gobierno, aunque al menos hay un dato a favor: no hay vencimientos de pagos con el FMI por montos significativos, lo que indica que no hay peligro inmediato de un default total. Es bien diferente por ello a lo acontecido en marzo. Pero las discusiones empiezan a basarse en los temas que siempre fueron postergados. Puntualmente, la renegociación de la deuda, la reforma del sistema financiero y la nueva coparticipación de impuestos. Sobre este último punto, ayer John Dodsworth, representante del FMI en la Argentina, fue al Senado y abrió las puertas a un mayor plazo para que se concreten los cambios.

Thomas Dawson, portavoz del FMI, anunció ayer el adelantamiento del envío de la misión técnica a la Argentina para mediados de mayo.

El director de Relaciones Institucionales del FMI, Thomas Dawson, anunció ayer que una nueva misión del organismo vendrá a Buenos Aires a mediados de mayo. La intención del Fondo es ver la marcha en las negociaciones con los acreedores y analizar las medidas para superar la crisis energética.

En una conferencia de prensa que dio en Washington, Dawson también se refirió a la elección del nuevo titular del FMI, dado que ayer el ex ministro español Rodrigo Rato, se reunió con el directorio del Fondo como paso previo a su designación como director gerente de la institución.

Sobre las negociaciones con la Argentina señaló que en cuanto al superávit fiscal primario hay un objetivo para este año determinado en el acuerdo y dijo que los resultados de la economía podrían sorprender.

Periodista: En numerosas oportunidades Anne Krueger -titular del FMI-indicó que la Argentina deberá incrementar la meta de superávit primario. En tanto, días atrás, (John) Taylor --número dos del Tesoro de los EE.UU.- sostuvo que el FMI no debería intervenir en las negociaciones entre la Argentina y sus acreedores, al tiempo que consideró que la meta de superávit será establecida en dichas negociaciones ¿Qué lectura posee el Fondo a estas declaraciones?

Tomas Dawson: No estoy seguro de interpretar ambos comentarios como contradictorios. En término de negociaciones con los acreedores, no estamos interfiriendo, y existe un acuerdo respecto de eso. En cuanto al superávit fiscal primario, hay un objetivo para este año determinado en la Carta de Intención. Considero que no sorprendería, que como la economía se ha comportado significativamente mejor a lo esperado, tanto en términos de crecimiento como de ganancias, estos ingresos extra deben destinarse a algún lado. En este tema, hay obviamente, varios interesados involucrados y el Fondo también lo está, ya que posee responsabilidades de trabajo junto con las autoridades argentinas para determinar las metas de superávit, los gastos y los componentes de utilidades del programa.

P.: ¿Cómo se preocupa el FMI por la crisis energética en la Argentina y el impacto que ésta podría tener en el crecimiento económico del país?

T.D.: Una misión del FMI viajará a Buenos Aires a mediados de mayo. Adicionalmente, durante el encuentro de primavera entre el FMI y el Banco Mundial se habló acerca de la próxima revisión del acuerdo, y se hizo hincapié en los resultados obtenidos en la última revisión, cuando los objetivos fueron ampliamente superados. En el encuentro se actualizó además, el progreso realizado en materia fiscal y las novedades sobre los escasos avances logrados en la reestructuración de la deuda. En cuanto a la crisis energética, con asesoramiento del Banco Mundial, estamos hablando con la autoridades del país y aconsejando las políticas a seguir. No poseo nada más específico acerca de este punto, será un tema que resultará luego que finalice sus actividades la misión en Buenos Aires.