El canciller Rafael Bielsa dialoga con sus pares de Economía, Roberto Lavagna; y Planificación, Julio De Vido, durante una visita en la ciudad de Berlín.
Berlín - Néstor Kirchner descartó ayer desde la capital alemana la posibilidad de reabrir el canje de deuda y criticó al Fondo Monetario por exigir que se atienda a los acreedores que no aceptaron la propuesta oficial. Aseguró que «hay fondos buitre que se han adueñado de gran parte de los montos (que no entraron al canje) y están buscando otros intereses». Y admitió que se sintió «dolido» por la quita establecida en la reestructuración.
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Durante el segundo día de su visita a esta ciudad, el Presidente se reunió con 35 empresarios de la Cámara Argentino-Alemana y de la Federación de la Industria, y los llamó a invertir en el país, al señalar que ofrece «un nuevo modelo productivo que busca transformar la recuperación en crecimiento sostenido y sustentable con prioridad en la inclusión social». Les dijo que la propuesta de reestructuración de la deuda realizada por la Argentina «es la única compatible» con el cumplimiento del pago a los acreedores sin que se « desatiendan» las necesidades sociales de los argentinos. Y que una vez «regularizada la situación de la deuda pública, el desafío se centrará en mantener la prudencia fiscal para atender los compromisos de la nueva estructura de la deuda pública y de la deuda social interna». Aunque acotó que «otros desafíos serán consolidar la estabilidad de precios, normalizar el crédito de largo plazo y renegociar los contratos de concesión con las empresas de servicios públicos».
Según coincidieron fuentes presentes en la reunión, que el Presidente haya contestado personalmente todas las preguntas de los ejecutivos agradó aunque las preocupaciones sobre la marcha de la economía siguen. Kirchner decidió no delegar ninguna respuesta en miembros de su comitiva, a la que se sumaron en las últimas horas el ministro Roberto Lavagna y el canciller Rafael Bielsa.
Durante la reunión no hubo planteos de los empresarios respecto del canje de la deuda ni de la negociación con el FMI, aunque indicaron que hubo inquietudes planteadas por un empresario respecto de la situación del gas en la Argentina. En este punto, el Presidente reiteró que el déficit en materia energética que aún registra el país es producto de «años de falta de inversión del Estado en el sector» y puso el acento en las acciones emprendidas por su gestión para lograr un crecimiento en este aspecto.
El titular de la Cámara de Comercio Argentino-Alemana, Rüdiger Mackenthun, quien fue el encargado de abrir el evento, elogió «la recuperación de la economía tras la enorme crisis atravesada» por la Argentina. Y el presidente de Volkswagen Argentina, Viktor Klima, destacó la necesidad de avanzar en la integración Mercosur-Unión Europea (ver vinculada).
Aún con el buen clima que se vivió en el encuentro, Beatrice Kuehne, portavoz de la Confederación Alemana de la Industria, dijo que los empresarios alemanes no realizarán por ahora anuncios de inversión en la Argentina porque «esperan que el gobierno mejore las condiciones marco para estimularlas, sobre todo desde el punto de vista impositivo y arancelario». «Además es necesario que haya medidas que inspiren confianza en los mercados y un incremento de la seguridad jurídica para quienes deseen invertir en la Argentina», agregó.
Tras la reunión con los ejecutivos alemanes, Kirchner y su comitiva se trasladaron a la ciudad de Wolfsburg donde fueron recibidos por las autoridades de la empresa Volkswagen.
Según Kirchner, Alemania es un socio estratégico para el país. «En 2004 hubo exportaciones desde la Argentina por u$s 720 millones e importación de bienes alemanes por u$s 1.094 millones.
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