La autoridad bursátil italiana autorizó la OPA del BBVA sobre la BNL
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Por ello, la OPA podría ser examinada por las autoridades de Bruselas bajo un procedimiento simplificado, que resulta menos exigente para las empresas ya que les reclama menos información que la fórmula regular.
Más reticente es la postura del Banco de Italia, que tradicionalmente se ha opuesto de forma tácita a la entrada de capital mayoritario extranjero en las entidades nacionales.
El BBVA entregó la documentación preliminar de la operación al instituto emisor a mediados de marzo, tras lo cual éste se mostró crítico con el español por el modelo de gestión que había desarrollado hasta el momento en la italiana.
Su valoración definitiva sobre la operación se conocerá como muy tarde el próximo 27 de abril, día en el que concluye el plazo para que haga pública su posición.
Por su parte, la Comisión Europea tiene hasta el próximo 3 de mayo para decidir si da la luz verde a la OPA o, por el contrario, pide tiempo para una investigación en profundidad.
Actualmente la BNL está gestionada de forma conjunta por el BBVA, el grupo asegurador Generali (que posee un 8,72 por ciento de la entidad) y Della Valle (4,99 por ciento).
A esta alianza se opone el llamado "contra-pacto", que lidera el empresario de la construcción Francesco Caltagirone, apoyado por el Banco Popular Verona y Novara (BPVN), con el que antes de la OPA del BBVA negociaba ampliar su presencia en el capital para hacerse con el control.
Este grupo de accionistas, que es abiertamente contrario a las pretensiones del BBVA, ha convocado un encuentro para el próximo viernes destinado a definir su estrategia.
Una de las alternativas que el contra-pacto se plantea es cerrar filas en un "frente nacional" para rechazar en bloque la OPA del banco español, lo que sólo tendría éxito si al menos el 51 por ciento del capital de la BNL secunda esta iniciativa.
La OPA que planea el BBVA se articulará mediante un canje de acciones a razón de un título nuevo del banco español por cada cinco de BNL, lo que supone valorar el banco italiano por encima de 7.000 millones de euros.
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