La euforia en mercados contagió a Argentina

Ben Bernanke

La euforia de los mercados partió de Wall Street, que alcanzó su máximo histórico. Nunca, desde 2002, los indicadores bursátiles habían subido tanto en un día. El Dow Jones aumentó 2,02% y el NASDAQ de las acciones tecnológicas, 1,88%, impulsados por los buenos datos de las ventas minoristas y las expectativas de nuevas fusiones y adquisiciones de empresas.

La propuesta de la empresa de aluminio española Río Tinto de comprar la canadiense Alcan a un precio mayor al que ofrecía Alcoa, entusiasmó a los inversores.

Los títulos de Alcoa subieron 6,7%, porque se especula que la compañía será ahora el objetivo de una oferta de adquisición.

Las ventas minoristas, por su parte, reportaron modestos resultados en junio, y esto es positivo porque aleja presiones inflacionarias. Además, como el mercado de hipotecas está algo sensible, ahora los inversores piensan que hay chances de bajar las tasas en Estados Unidos.

Hoy, acciones y bonos en el mundo van por caminos distintos: las primeras suben de la mano de una economía en fuerte crecimiento y los bonos bajan porque temen que la Fed -que preside Ben Bernanke-pueda subir las tasas por temor a la inflación ante ese crecimiento.

La tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos ayer repuntó a 5,14%, pero no incidió en el entusiasmo de los inversores.

También subieron las Bolsas de Europa. Francfort lo hizo en 1,96%; Madrid, 1,19%; Londres, 1,25% y París, 1,70%. En América latina se destacó el Bovespa, que subió 2,2% y alcanzó un nuevo récord.

El euro se fortaleció frente al dólar y llegó a su máximo de los últimos dos años. La moneda única subió 0,30% a 1,3785 dólar, pero una hora antes alcanzó el récord de 1,3799.

Oro

El oro, ante la debilidad del dólar, subió más de 1% y alcanzó su precio más alto en un mes. El metal subió a 660,90 dólares.

El contrato más activo de oro en la división de metales COMEX de la Bolsa Mercantil de Nueva York, el de entrega en agosto cerró con un alza de 1% a 668,30 dólares por onza.

El mercado parece haber olvidado los días previos, cuando la suba de la tasa de los bonos del Tesoro a 5,30% derrumbó bonos y acciones. Parece que habrá euforia por unos días más.

En la bonanza, cualquier interrupción de las fuertes alzas deprime más de lo aconsejable. Por eso el mercado parece tan bipolar y pasa de la euforia el pesimismo en un momento.