LAPA, cerrada de hecho y más cerca de la quiebra
Desde ayer LAPA no opera y desde el jueves no emite pasajes, esperándose que en las próximas horas pida su propia quiebra. El problema no es sencillo para el gobierno a cuatro días de las elecciones, porque los accionistas están públicamente peleados y no dejan espacio para negociar la continuidad de la compañía. En tanto, la Fuerza Aérea se vio obligada ayer a desviar hacia una pista alternativa un avión que estaba a punto de aterrizar cuando unos 200 trabajadores ocuparon la pista principal del Aeroparque para protestar por el virtual cierre de la empresa. Las imágenes del episodio tuvieron una fuerte repercusión por los riesgos que se corrieron.
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• Problemas
Esta alternativa, que es la que están pidiendo los gremios al gobierno, tiene objetivamente dos problemas: que no se encuentre un nuevo dueño para LAPA, una empresa sobredimensionada en personal y rutas que necesita una significativa inversión inicial, y al mismo tiempo no da garantías de rentabilidad en un mercado en recesión y con tarifas muy bajas.
El otro problema es que los gastos que genere la empresa quebrada tienen privilegio sobre las deudas contraídas con anterioridad, lo que crearía malestar en los acreedores y falta de confianza para dar crédito aun a pocos días. Una empresa quebrada, además, no sería atractiva para los pasajeros, que temerían volver a tener problemas con sus pasajes.
Expertos legales dijeron ayer que desde el punto de vista de los accionistas y de los acreedores, conviene que la empresa quiebre porque nadie va a poner dinero en un proyecto en convocatoria, con deuda posconcursal y que trabaja a pérdida. También en medios oficiales se admitió ayer que «para mantener la continuidad de la empresa, los socios deberían presentar un plan de pagos viable y un proyecto para los próximos meses, pero esto es imposible debido al conflicto entre los accionistas».
Trabajadores de los distintos gremios rodearon ayer el juzgado donde está radicada la convocatoria, para evitar que Folchi se presentara a pedir la quiebra, tal como lo había anunciado un día antes. Pero de todas formas, la empresa ya dejó de operar: no vuela y está inhibida de vender pasajes, no paga los servicios y tasas aeroportuarias, le cortaron la luz por falta de pago y los empleados están en marchas y asambleas.
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