31 de julio 2006 - 00:00

Las críticas de Miguens

  • Este año no ha sido uno más para el campo. En él se decidió unilateral y erróneamente suspender la exportación de nuestro producto más emblemático y de mayor calidad. Esta medida implicó un punto de profunda disidencia con el sector oficial e inauguró un acalorado debate, aún vigente.

  • La urgencia resta espacio a la serenidad, cuando el enojopor la indiferencia, la incomprensión, la pérdida innecesaria y hasta la agresión gratuita desbordan la paciencia de los productores.

  • Sentarse a hablar no es traicionar mandatos ni resignar principios.

  • Prorrogar sesenta días las retenciones sobre los lácteos parece una preocupante actitud de represalia por la movilización de los productores.

  • Ningún plan será exitoso si no está basado en reglas claras y permanentes.

  • Reclamamos previsibilidad y seguridad jurídica.

  • Se nos acusó de la suba en el precio de la carne. Pero es ignorar que somos cientos de miles de productores, sin monopolio alguno, que ofrecemos nuestro producto en un mercado que mucho se asemeja al mercado perfecto.

  • No somos formadores de precios. Eso quedó claramente demostrado.

  • Acompañamos la inquietud gubernamental por la inflación, pero no compartimos en lo más mínimo la prohibición de la exportación de carne vacuna.

  • Abandonar las exportaciones de carne hizo trizas nuestra credibilidad como proveedores del mundo.

  • Nuestra capacidad de producción alcanza para alimentar a todos los argentinos y además exportar y generar divisas.

  • Algunas veces callar puede significar educación. Otras veces el silencio puede llamar a engaño. Pero no siempre hay que decir sólo lo que la gente quiere oír.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar