Y lo que estuvo rodando en torno de Tenaris puso a salvo la rueda completa del miércoles, a pesar de que su principal estimulante -el petróleo-no daba para verla disparada en alzas de 5 por ciento.
De inmediato, las versiones fueron quedando con imagen borrosa -la supuesta venta del conjunto-y la rueda de la víspera había de ser enfrentada con un movimiento que se iría a frenar en la siderúrgica. Afuera la situación pintaba mejor, con Dow y Bovespa en suba ya más notoria y con 0,7%, lo que representó el mejor aliado para Buenos Aires. Al menos, para no verla asediada de ofertas.
El índice Merval quiso escaparse hacia arriba, llegando a los 2.072 puntos, aunque la verdadera cara del día pasaba por medir los pisos y su solidez. Tocando el mínimo de 2.038 puntos, debajo de lo anterior, pudo recomponer hasta quedar neutro y en los 2.043 puntos. Esto dejó diferencia desechable, 0,05 por ciento.
Otro mercado
No existió continuidad con lo previo, aquello quedó sintetizado en Tenaris, solamente emergiendo el acceso a una meseta después de las fuertes bajas. Y en el total de efectivo, se decayó a los $ 55 millones, aunque el propio rebaje drástico en Tenaris fue motivador de la contracción general. Solamente 61.000 papeles hizo la plaza principal, con 1,5% de rebaje en precios, con el buen apoyo alcista de Grupo Galicia -1,85%- buscando equilibrar al índice.
Una fecha que se dedicó a despejar el enigma, sobre versiones de una sola compañía, pero que dejó solamente un escenario de tono gris. Y la Bolsa, apagada.
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