Los Moyano contagian medidas a bebidas y residuos. Buscan paro

• Moyano junior amenazó ayer con hacer un paro general de transportes. • Ya hay fisuras dentro del gobierno por el descontrol de los camioneros. • Piden 28% de aumento pero significaría 100% porque quieren incorporar sumas no remunerativas ya otorgadas. También presionan otros gremios K. • Porteros y bancarios reclaman más de 15% que admite Néstor Kirchner. • Moyano padre deberá enfrentar a todo el gremialismo pasado mañana. • Sus colegas le reprochan que ha obtenido sólo beneficios personales. A cambio, él promete que habrá un aumento del salario mínimo y móvil.

Hugo Moyano

El Sindicato de Choferes de Camiones inició ayer el «trabajo a reglamento» en la rama recolección de residuos de toda la provincia de Buenos Aires en demanda de mejoras salariales. Desde hoy se suman también los repartidores de aguas y gaseosas. La protesta, a la que también se incorporaron los choferes de camiones de mudanza, comenzó a extenderse a todo el país, menos a la Capital Federal, donde los recolectores prevén «una medida sorpresa», según anunció el dirigente gremial Pablo Moyano.

Los voceros sindicales adelantaron, además, que continúa la protesta en los transportes de caudales y expresos -correos- y que hoy se anunciará «la profundización de las acciones» en el sector de combustibles, que comenzarán mañana. Los choferes realizaron ayer un escrache frente a las empresas transportistas fleteras en el barrio de Parque Patricios, las que rechazaron la posibilidad de otorgar un aumento salarial. «No quieren reconocer las paritarias y empezaron a despedir compañeros», dijo Luis Córdoba, integrante de la conducción del sindicato.

En ciertas ciudades bonaerenses, como Bahía Blanca, la protesta comenzó por la mañana, por lo que la recolección de residuos se vio dificultada, según confirmó el interventor gremial Carlos Medina.

El «trabajo a reglamento» implica que el personal no cumpla la tarea corriendo sino caminando, por lo que el servicio se demora. Sin embargo, el secretario adjunto del gremio, Jorge Silva, explicó que las medidas de fuerza, iniciadas a la 0 del sábado último en la rama caudales y extendidas ayer a correos, significan «un quite de colaboración y de ninguna manera una huelga».

Ratificación

Silva reiteró que los empresarios se han negado en forma «rotunda» a negociar un incremento de los haberes de los choferes, por lo que el gremio ratificó el estado de alerta y movilización nacional y anunció ayer el «trabajo a reglamento» en la rama recolección de residuos en Buenos Aires.

Pablo Moyano, hijo del titular de la CGT, Hugo Moyano, y tesorero del gremio, ratificó ayer que el plan de lucha responde al «absoluto fracaso de la negociación paritaria» en la cartera laboral y a «la intransigencia» de las empresas.

Otras fuentes gremiales señalaron que la protesta se extenderá hoy desde las 7 a la rama aguas y gaseosas y, desde mañana al sector transportador de combustibles.

El sindicato exige un incremento salarial de 28% sobre los básicos, en tanto «las cámaras ofrecieron cero» en la negociación paritaria en la cartera laboral, indicó Moyano.

Pero además de 28%, el gremio exige que se integren a los sueldos los $ 260 no remunerativos que ofrecieron las empresas a fines de 2005 hasta el 28 de febrero de este año.

A lo único que accede la patronal es a revisar el convenio colectivo de trabajo que regula la actividad. Cabe señalar que según los empresarios del sector el reclamo del sindicato implicaría un aumento salarial de 100%.

Durante este fin de semana, los choferes de las empresas transportadoras de caudales realizaron un paro nacional que afectó seriamente la reposición de dinero en los cajeros automáticos y dejó sin monedas a todas las máquinas expendedoras de boletos y alimentos.