18 de junio 2003 - 00:00

Más demandas por default de deuda

Más demandas por default de deuda
Inversores argentinos están multiplicando sus demandas contra el Estado debido al default de la deuda y posterior pesificación de los títulos. Ya hay más de 30 demandas radicadas en juzgados de Nueva York y más de quince en tribunales argentinos, que seguramente se irán incrementando ante las demoras del gobierno en presentar un plan de reestructuración de la deuda pública.

En plan de calmar ansiedades, ya no en la Argentina sino en el exterior, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, pasó ayer unas pocas horas por Londres. Ante cerca de 50 inversores, se presentó en la elegante Canning House, en pleno corazón de la capital inglesa.
Allí efectuó una presentación, que repetirá en otros encuentros que mantendrá en los próximos días en Europa. «Fue una reunión sin sobresaltos, en la que buscamos explicar cómo seguirá el proceso de renegociación», señalaron funcionarios que acompañan a Nielsen en la gira.

Por otra parte, y aunque parezca insólito, se trató de la primera presentación que Nielsen efectuó ante tenedores de bonos argentinos en Londres, corazón financiero de Europa. La explicación es que el grueso de la deuda argentina en el Viejo Continente está concentrado en Italia y en Alemania (ver cuadro).

Nielsen continuará hoy su gira por Francfort y luego pasará por Zurich. En esta etapa, su tarea central será la de evitar que el país continúe recibiendo demandas en contra por causa del default.

Eugenio Bruno
, abogado de ahorristas que entablaron causas judiciales, señaló que «el monto de las demandas ya supera los u$s 30 millones», agregando que se trata de reclamos «tanto o más legítimos que el de los ahorristas bancarios, ya que le prestaron sus fondos al Estado».

Los títulos bajo ley argentina que están en default son los BONTE, LETES y BOCON, que suman cerca de u$s 10.000 millones.
Además, los préstamos garantizados fueron pesificados a $ 1,40 más CER, pero una parte de los ahorristas rechazó esa medida y ahora reclama la redolarización. Existen, de hecho, fallos de primera y segunda instancia que consideran inconstitucional la pesificación, con lo cual la cuestión terminará en la Justicia.

Tras la devaluación, quienes poseen bonos argentinos resultaron los más perjudicados en el universo de los inversores.
Por ejemplo, los ahorristas que esperaron pudieron recuperar casi 90% de los dólares originalmente emitidos. Quienes mantienen préstamos garantizados, obtienen cerca de 50% del original. Sin embargo, los que se quedaron con títulos públicos y deciden venderlos sólo podrán recuperar hoy entre 25% y 30% del valor nominal.

La deuda argentina nominada en dólares asciende a u$s 58.000 millones, mientras que la nominada en euros llega a un equivalente a u$s 28.400 millones y la que está en pesos alcanza u$s 25.397 millones. También existen bonos argentinos emitidos en yenes y francos suizos, entre otras monedas.

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