Un día como tantos otros, más que con estabilidad yendo a un principio de monotonía en general. Se había generado expectativa respecto de hechos norteamericanos; la respuesta se tuvo muy aplanada en el desempeño de un Dow casi sin diferencias. Y pasando a los otros mercados, se obtuvo un Bovespa que no movió sus agujas. Para concurrir al ámbito local y terminar con un Merval que se anotó con 0,6% de mejoría, aunque dentro de un perfil de levedad y a favor de algunos desempeños puntuales, que dotaron al promedio de un poco de graduación alcista. El indicador de las líderes llegó a estar en solamente 2.128 puntos de mínima; también reconoció máximo en 2.156, mostrando una brecha bastante amplia entre puntas. Para la clausura, quedó todo a media agua y clavando 2.139 unidades, con aquel porcentual mencionado.
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Fecha ciertamente mucho menos movida de lo que se aguardaba, con desarrollos que prosiguen cotizando incertidumbres y donde cuesta soltar amarras definidas.
Y el punto de mayor atracción de la víspera hay que encontrarlo por el flanco base, de los negocios, donde las acciones locales consumieron casi $ 89 millones de efectivo, protagonizando una fecha de muy buena liquidez para las plazas. Esto resultó 10% de participación sobre los totales y donde se percibió, como otra nota destacada, una contracción en la sumatoria de "cauciones" (sólo $ 47 millones ayer). En precios, Tenaris sumó bien para el índice ponderado, con 1,32% de suba y escasos negocios de 105.000 títulos. No pudo salir Pampa de su varadura actual, pero se agregó G. Galicia con otro buen resultado: 1,62%. Y Acíndar siguió su marcha de repuntes, con 2,33% ayer. Lo dicho al inicio, una fecha que prometió -en alguna dirección-mucho más de lo que se pudo lograr en la práctica bursátil. Y queda para hoy la posibilidad de ver hechos más notorios. Y la Bolsa, encalmada.
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