País improvisado
La Argentina exhibió en los últimos días signos preocupantes de improvisación. No son, algunos, temas trascendentes para el país, pero están mostrando poca aplicación técnica en la solución de los problemas, tanto sea en seguridad como en justicia o en economía. Ya es poco justificable que el Presidente descubriera recién en 2003 que habían existido la ESMA o las Madres de Plaza de Mayo. ¿Tenía un plan en serio para la revisión de los delitos aberrantes durante la represión clandestina de las guerrillas en los años 70? Si es así, ¿no sabía que con un decreto podía liberar del secreto de espionaje a los inculpados y hacer avanzar más las causas? Lo firmó esta semana y, encima, porque se lo pidió Alfredo Astiz al juez de la causa. Otro ex marino, Ricardo Cavallo, quedó libre por horas en España porque la Cancillería de Jorge Taiana demoró los papeles para extraditarlo. En economía, en tanto, se insiste con medidas poco útiles para hacer bajar la inflación. Lo peor es que lo único que se logra es reprimir precios sólo por un tiempo acotado y con un elevado costo. Desde ayer rige el subsidio para que no aumente la leche y tampoco el pollo. Después se critica a Europa y a EE.UU., que también subsidian a sus productores. Como si no bastaran los $ 4.000 millones por año que se otorgan al transporte de pasajeros -sólo en Capital y Gran Buenos Aires-; todo en el marco de un mecanismo de por sí muy oscuro. La ausencia de funcionarios -muchos de vacaciones, como el Presidente, que regresó ayer de El Calafate- hace más patética la ola de inseguridad que crece en la zona metropolitana. Hubo otro tiroteo en un country de Pilar, asaltaron una empresa en el barrio de Núñez, un vecino de San Isidro fue secuestrado y sufrió un paseo por cajeros automáticos, y circular por la autopista del Acceso Oeste a la Capital se parece a una estadía en el Far West. En el último año de su administración, el gobierno Kirchner continuó también en esto a su antecesor Duhalde y no ha acertado en librar a los ciudadanos de este castigo de tener que pagar altos impuestos por servicios que no se cumplen. Cualquier vecino del conurbano, tanto del Sur, más castigado por la pobreza, como del Norte, con más nivel social, puede asomarse a la vereda y ver que no existen rondas policiales. Ni siquiera sirve vivir cerca de una comisaría.
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En cuanto a la metodología de aplicación de este beneficio, la ONNCA aclara que «el subsidio será percibido por las industrias lácteas y trasladado a sus remitentes de materia prima».
La normativa advierte que «el mercado internacional de los productos lácteos, enfrenta presiones de demanda que han derivado en bajas relaciones entre stock y consumo, estimulando el crecimiento de los precios internacionales».
Asimismo, la normativa justifica que «se evidencia una fuerte demanda de los mercados internacionales, cuyos preciosse sitúan muy por encima del promedio histórico» y que durante 2006 «se han advertido defases en la relación entre precios de la leche, los costos de producción y capacidad de pago de la industria, que han complicado el panorama a nivel de los productores tamberos».
Por otra parte, en referencia al sector avícola se informó que los establecimientos faenadores deberán inscribirse en un registro único para desarrollar su actividad en el mercado interno y para recibir los subsidios previstos para los elaboradores de productos de consumo masivo.
En el Registro de Establecimientos Faenadores Avícolas creado por la ONCCA deberán figurar todas las personas físicas o jurídicas que vendan aves evisceradas enteras, trozadas y en todas las formas de comercialización existentes.
El volumen a subsidiar se determinará por tasas de conversión de alimento en carne producida para los granos de maíz, soja y el precio promedio de faena de cada animal, y será pagado a mes vencido, según la Resolución 746/07 de la ONCCA. Para su determinación se establece como coeficiente: 1,81 kilo de maíz y 0,81 de soja para el kilogramo de carne faenada; y asimismo se fija el peso promedio de faena en 2,200 kilos por animal.
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