La actividad económica de Argentina se contrajo un 1,1 por ciento interanual en julio, afectada por la caída en la actividad fabril y por la menor cosecha agrícola, dijo el jueves un informe privado.
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Respecto a junio, la actividad repuntó un 0,9 por ciento, según el reporte de la consultora Orlando Ferreres & Asociados.
"La dinámica de los servicios continúa en la senda alcista, aunque con variaciones mínimas, ya que este mes se expandieron un 0,6 por ciento anual sostenidos casi exclusivamente por intermediación financiera", indicó el informe.
El sector de intermediación financiera, que registró un crecimiento del 14,5 por ciento interanual en julio, "no alcanza a compensar el deterioro en la producción de bienes, que cayó 1,9 por ciento ligado a la menor cosecha agrícola, la caída en la producción industrial y la construcción", agregó.
La industria manufacturera cayó un 2,3 por ciento interanual en el séptimo mes del año, el comercio un 2,6 por ciento y la agricultura un 4,6 por ciento.
Según la ley de presupuesto aprobada el año pasado, el Gobierno prevé un crecimiento de la economía para el 2012 de un 5,1 por ciento, comparado con un 8,9 por ciento en el 2011. Pero analistas esperan una cifra muy inferior y algunos incluso proyectan una contracción.
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