26 de diciembre 2023 - 20:03

"Precios diferenciados" nace con cruces entre grandes cadenas y súper del interior

Los supermercados de distintos puntos del país nucleados en CAS y FASA anunciaron una canasta de 20 productos con 20% de descuento. Las grandes cadenas consideran que es una iniciativa poco específica y prefieren, de momento, continuar con sus propias promociones. Comercio apoyó el acuerdo y aseguró que mantendrá sistema de monitoreo de precios SEPA.

“Precios diferenciados”, así se denomina el programa con descuentos en la canasta básica.

“Precios diferenciados”, así se denomina el programa con descuentos en la canasta básica.

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Producto del fogonazo de la inflación y la dispersión de precios, la organización Red Súper Argentinos anunció la aplicación de un descuento del 20% en 20 productos de la canasta básica. El acuerdo, que durará 60 días, regirá a partir de este miércoles. Sin embargo, la iniciativa de supermercados con mayor presencia a nivel provincial dista de la mirada de las grandes cadenas: “La propuesta es poco seria”, aseguran desde el sector.

“Precios diferenciados”, así se denomina el programa que las entidades CAS y FASA pretenden llevar adelante en un contexto de remarcaciones constantes y discusiones abiertas con proveedores. La iniciativa fue avalada por la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne. “Conversamos respecto de que sería bueno contar con productos que con un precio de referencia acompañe a los consumidores y los supermercados mantengan cercanía con sus clientes”, comentaron desde la entidad. Sin embargo, resaltaron que se trata de un acuerdo “voluntario y unilateral” puesto que “no se publicará ninguna norma creando un programa de precios en estas condiciones macroeconómicas”. El porcentaje de rebaja fue definido por fuera de ese encuentro, donde también se encontraba el subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, a cargo de Comercio Interior, Fernando Blanco Muiño.

Las grandes cadenas plantean diferencias respecto del acuerdo

Sin embargo, las grandes cadenas plantean diferencias respecto del acuerdo. El planteo es que el programa genera dudas por la falta de precisión en el anuncio sobre qué productos en particular ingresarían en la canasta y que, además, cada supermercado ya lleva adelante sus propias promociones. “No tiene nada que ver con lo que estamos haciendo y también nos enteramos por un comunicado”, indicó un supermercadista en diálogo con Ámbito. En el sector, consideran “poco serio” anunciar un descuento “sobre unos precios no especificados y disponibles en bocas de expendio no especificadas”.

La canasta propuesta por los supermercados provinciales nucleados en CAS-FASA está integrada por azúcar, yerba, fideos, harina, aceite, galletitas saladas, galletitas dulces, huevos, leche, pan, legumbres (arvejas/lentejas), puré de tomate, dulce de leche, gaseosas, té y mate cocido. También por productos de cuidado personal como papel higiénico y jabón, y productos de limpieza, como lavandina, rollos de cocina y detergente. “En esta nueva etapa, sin controles de precios, los empresarios contribuyen, de manera voluntaria y transitoria, para que el flagelo inflacionario afecte en menor medida a la capacidad adquisitiva de los consumidores”, promueven en un comunicado.

La falta de precisión es centralmente criticable para el gran supermercadismo, por una problemática central: “No sabemos si tenemos mercadería para stockear una canasta por 60 días. El que dice que sostiene el precio de los fideos por dos meses pero no pone la marca, es porque no puede garantizar que eso suceda”, alertan a este medio. Esto lleva a otra tensión vigente con los proveedores, producto de las fuertes remarcaciones en las listas enviadas sobre todo después de la devaluación. Un representante de una cadena de supermercados detalló una caída en las ventas de alimentos del 10% y del 50% en electrodomésticos.

Según explican desde el sector, con varios proveedores “las discusiones siguen abiertas” y en el caso de algunos productos en particular, “las diferencias de precios son irreconciliables”, sin contar que en ocasiones también se observa el retaceo de productos en góndola. Solo desde el 24 de diciembre que no se detectan fuertes movimientos en los precios. “Las cadenas se están esforzando en mantener el gap de precios favorable a los consumidores negociando intensamente las nuevas listas y están ofreciendo promociones”, justifican. Desde la propia Secretaría de Comercio reconocen que los últimos incrementos “no se condicen con los movimientos de la macro”, aunque entienden que el actual se trata de un momento “muy difícil, donde el comercio exterior estaba colapsado, con menos bienes en el mercado y atrasos en los precios”.

El organismo continuará con atribuciones como la aplicación de la Ley de Defensa al Consumidor, Ley de Lealtad comercial, la Metrología Legal y el sistema SEPA, un sistema de relevamiento de precios articulado durante el macrismo. “Nos permite monitorear, pero no nos pondremos las pecheras y controlar precios en góndolas. Este programa nos permite revisar la política de precios del proveedor cuando se queja por la falta de rentabilidad”, cuentan desde el organismo.

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