“En las próximas semanas podría aumentar el número de despidos en la industria”, señaló a Ámbito un economista que es permanentemente consultado por compañías y que prefiere el anonimato (tal vez por temor a ganar el calificativo de “mandril” con que los libertarios suelen criticar a quienes cuestionan el programa económico).
Preocupación por el empleo en la industria
Tras el triunfo electoral del oficialismo y con una industria golpeada por la recesión, crecen las señales de ajuste en las fábricas. Empresarios anticipan recortes de personal ante la caída de la producción, el avance de las importaciones y la presión por reducir costos en un escenario de menor inflación.
-
Lácteos Verónica profundiza su crisis: plantas paralizadas, sueldos impagos y sin leche para producir
-
Umbral del experimento Javier Milei-Luis Caputo, la eutanasia de la producción
La combinación de caída en la producción, alta capacidad ociosa y mayor ingreso de importaciones vuelve a poner al empleo industrial en el centro de las preocupaciones económicas.
La explicación: “hay empresas que demoraron recortes en la planta de personal por dudas sobre el futuro económico. Pero ahora, tras el contundente triunfo del Gobierno en las últimas elecciones, la idea predominante es que se mantendrá el rumbo fijado por el presidente (Javier) Milei”.
El tema adquiere particular relevancia en una jornada como la de este jueves en que la Confederación General del Trabajo realizó una movilización en contra de la reforma laboral impulsada por el oficialismo. Distintas encuestas de opinión muestran que el temor a perder el empleo tiende a subir. La desocupación es la cuarta preocupación, según una encuesta de Management & Fit (después de la inflación, la corrupción y la pobreza), pero aumentó del 12,5 al 14,4% de las respuestas entre septiembre y la última medición realizada en el mes en curso.
Alerta
Un dato para tener en cuenta del último informe del INDEC es el aumento en la cantidad de empresas industriales que pensaban en noviembre reducir personal dentro de los próximos tres meses– el 16,5% de los consultados –, contra sólo 3,4% que proyectaban aumentar la planta.
Esto en un contexto en el que la producción manufacturera registró una caída interanual de 6,1% en noviembre pasado (según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas, FIEL) con un nivel de capacidad ociosa en torno de 40% (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INDEC).
En no pocas empresas, la perspectiva de una desaceleración en la inflación y el avance de los productos importados lleva a que cada vez más preocupe la reducción de costos, incluyendo, por supuesto, el laboral.
Sucede que en épocas en que los índices de precios se ubicaban en las nubes, la alta inflación permitía corregir, de un mes a otro, eventuales errores empresariales. Esto hoy no sucede.
En tanto, el avance de las importaciones amenaza doblemente al trabajo nacional, sostienen los expertos. Por un lado, el aumento en general de las compras externas tiende a desplazar a la producción nacional. Uno de los ejemplos más recientes es el cierre de la planta de electrodomésticos de la firma Whirlpool cerró su planta de producción de lavarropas en Pilar, provincia de Buenos Aires. Se informó que fueron despedidos unos 220 empleados, para enfocar la compañía en la importación de productos terminados debido a la falta de competitividad, caída del consumo y el impacto de las importaciones.
Pero en particular, el aumento en las importaciones de maquinarias amenaza con la sustitución de mano de obra por maquinarias. En los primeros diez meses del año las importaciones de bienes de capital, partes y piezas subieron 38% con relación a igual período de 2024.
Los especialistas agregan que el avance de la tecnología, particularmente en áreas como la inteligencia artificial, apunta a que se pierdan fuentes de trabajo.
Pero los economistas también ponen en la balanza que la incorporación de maquinarias y tecnología es un proceso en el que el país debe avanzar para romper el estancamiento que viene padeciendo la economía. Al respecto, un trabajo del economista Fernando Navajas de FIEL resulta contundente: con oscilaciones, la productividad laboral en el país se mantiene en torno de los mismos niveles alcanzados en … 1981.




Dejá tu comentario