30 de mayo 2005 - 00:00

Previsible: la suba del mínimo impacta poco en los más pobres

La mayor parte de la población en situación de pobreza nose beneficiará por la política que viene aplicando el gobiernomediante la suba del sueldo mínimo. La mayoría de estesector corresponde a personas inactivas (29%), mientrasque 23% representa a los asalariados privados no registradosy trabajadores sin salario.
La mayor parte de la población en situación de pobreza no se beneficiará por la política que viene aplicando el gobierno mediante la suba del sueldo mínimo. La mayoría de este sector corresponde a personas inactivas (29%), mientras que 23% representa a los asalariados privados no registrados y trabajadores sin salario.
La política laboral del gobierno es equivocada porque no logra su objetivo: mejorar el ingreso. Esta es la conclusión del informe semanal del Instituto para el Desarrollo Social Argentina (IDESA).

«La muy precaria inserción laboral que prevalece entre los estratos socioeconómicos más bajos, con una alta presencia de empleo 'en negro', explica que los aumentos de salario mínimo y de suma fija del gobierno no logren cumplir con el objetivo de mejorar la distribución del ingreso», señala el trabajo.

Sobre las decisiones que está por tomar el Consejo del Salario, opina que «persistir con la misma estrategia, más la novedad de reducir el Impuesto a las Ganancias, implicará consolidar un patrón distributivo regresivo y modestos resultados en reducir la pobreza».

• Razones

Para IDESA, el fracaso de la política laboral del gobierno está en las siguientes razones:

• La mitad de las personas entre 25 y 65 años de edad no pobres tiene una buena inserciónlaboral. El 40% trabaja como asalariado registrado y 8%, como cuentapropista profesional; apenas 16% declara ser asalariado no registrado.

• Entre los pobres, en cambio, apenas 12% tiene un trabajo como asalariado registrado. En contrapartida, 23% son trabajadores no registrados.

• El salario registrado en el sector privado entre diciembrede 2001 y marzo de 2005 aumentó 62% -un aumento similar a la inflación del mismo período-, mientras que el salario no registrado apenas aumentó 17%.

A partir de estos datos, la consultora observa que
las recuperaciones salariales fueron para los trabajadores que están en blanco que vieron subir sus ingresos en igual medida que la inflación.

En cambio, los asalariados «en negro» solo vieron crecer 17% sus ingresos desde la salida de la convertibilidad, o sea,
no compensó ni la tercera parte del aumento de precios.

El trabajo advierte que los nuevos incrementos salariales pueden traer más inflación y por lo tanto lograrán el efecto opuesto para los que están «en negro», que verán caer sus ingresos reales.

La suba del mínimo no imponible que alivia la presión del Impuesto a las Ganancias sobre los asalariados es elogiada por IDESA, pero advierte que
«los pobres, que mayoritariamente trabajan 'en negro', no reciben los aumentos de salarios, sufren de manera plena los aumentos de precios y no gozan de los beneficios de la reducción del Impuesto a las Ganancias».

Para la consultora, antes que aumentar los costos laborales, hay que promover
«la formalización de los puestos de trabajo que ocupan los pobres».

«Lo que hay que aumentar no es el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, sino establecer un mínimo no imponible para los impuestos al trabajo», recomienda.

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