No se puede tomar con alegría total el repunte de ayer, por cuanto solamente se verificó en cotizaciones y con el otro eslabón primordial actuando en dirección opuesta. Contando con mejores señales externas, desde las Bolsas referentes que pudieron ser más notorias en alza que el día anterior, el indicador Merval partió desde un piso mínimo de 1.691 puntos y supo alcanzar cota máxima de 1.722. Finalmente, el cierre quedó al borde del pico mayor, con 1.720, clavando un número porcentual redondo: 1 por ciento de rebote para el listado principal.
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Al querer adosarle una solidez de cierta textura, los negocios hablaron de otro modo. Decayendo a nada más que $ 37 millones de efectivo (con contracción, en función del total general, y que le dejó una franja de sólo 5% a las acciones), apareció el punto de dudas razonables, acerca del verdadero tenor del repunte de precios: si solamente actuó como reflejo de mejores marchas del exterior o si existe cierta fuerza potencial para la mejora independiente. El repaso por las principales hace primero un alto en Tenaris, plaza esencial, que reportó 3% de incremento en precios y dotando al ponderado de su porción principal. Pero, menos de 200.000 acciones se hicieron en la siderúrgica, volumen inferior a sus promedios. El mejor repunte vino por TECO, con 4,6%, pero Galicia no ayudó a consolidar el aumento, quedando en neutralidad. Apenas 0,66% para Acíndar, con baja en Bansud, forjó una avanzada líder que estuvo muy matizada entre signos a favor y en contra. No hubo mucho más de relevante dentro de un desarrollo que volvió a ser «pesado», carente de órdenes de envergadura. Se subió en el índice, buena noticia. Pero, condicional.Informate más
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