La semana pasada se llevaron a cabo las elecciones presidenciales de Estados Unidos y finalmente Donald Trump logró imponerse frente a Kamala Harris y los republicanos gobernarán otros cuatro años. Así, las políticas proteccionistas con posibles aranceles en el comercio internacional y un dólar fortalecido a nivel global, marcarán la agenda, pero también los especialistas elaboran cómo este nuevo mapa mundial influirá en la economía local.
Riesgo país y commodities: las dos variables clave que despiertan alarma para Argentina tras la victoria de Donald Trump
El candidato republicano, Donald Trump, logró volver a la Casa Blanca y comandará la economía de la principal potencia mundial. Cómo impactarán sus políticas en el país.
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Desde Romano Group en su análisis tras las elecciones nombraron dos tópicos que les despiertan "ciertas alarmas" en lo relativo al impacto local.
- Riesgo País: "A elevados niveles de tipos de interés de USA, se vuelve un escenario menos benevolente para un manejo financiero de la deuda Argentina, entendiendo como tal un canje amistoso, refinanciación, etc. ya que vuele atractivo colocarse en activos seguros (fly to quality) donde bonos argentinos a priori podrían lucir rezagados en dicho flujo".
- Commodities: "Con un dólar fortalecido a nivel mundial, productos primarios podrían cotizar de manera endeble puesto que se encarecerían frente al mundo, lo cual significa una alarma importante para Argentina, donde aún su fuente de dólares depende fuertemente de commodities (especialmente agro). Además, dada las expectativas colocadas en el superávit comercial energético argentino, cualquier caída en las cotizaciones de estos genera incertidumbre sobre el caudal de dólares hacia adelante".
En cuanto a los tópicos que podrían ser positivos, desde este informe, creen que una victoria del partido republicano, y más particularmente de Trump, puede colocar a la Argentina en un escalafón beneficioso en términos geopolíticos con los líderes de ambos países con algunas ideas coincidentes y demostrando cierta simpatía uno por el otro.
"Creemos que en parte fue por esto por lo cual activos argentinos rollearon de manera interesante al compás de la victoria del republicano, siendo activos emergentes. No dejamos de destacar el interés del gobierno de Javier Milei en cuanto a su alineación con Estados Unidos. Esto además, coloca expectativas favorables en cuanto al manejo de la deuda con el FMI donde el presidente estadounidense podría ejercer cierta influencia para su reestructuración e incluso la llegada de fondos frescos", analizaron.
Déficit fiscal, guerras, y guerra comercial
Algunos estudios, como el elaborado por la universidad de Pennsylvania, señalan que el costo fiscal de las posibles medidas a llevar a cabo sería de u$s5,8 billones (U.S. trillion) en 10 años, llevando así a un déficit de u$s4,1 billones para el mismo período. Esto, sin embargo, iría acompañado de un crecimiento del PIB los primeros años y con mejoras en términos de ingresos para los trabajadores (vía reducción de impuestos).
"Esto dejaría a la Argentina como uno de los pocos países con superávit fiscal, brindándole una mayor solidez a sus cuentas públicas y consecuentemente a sus niveles de riesgo país. A pesar de ello, creemos que si bien el riesgo país tiene algo de recorrido a la baja, se está esperando factores claves tales como la salida del cepo, consolidación del crecimiento económico y manejo de deuda hacia adelante", explicaron desde Romano Group.
Sumado a ello, destacaron que niveles de déficits altos para la administración estadounidense supone niveles más elevados de tasas largas, puesto que necesita una tasa cada vez mayor para financiar dichos montos, con niveles de deuda ya elevados. "Esto, tal lo explicado, no es algo necesariamente beneficioso para Argentina", agregaron.
Otro de los puntos claves para analizar es el aumento de aranceles podría perjudicar los niveles de inflación de Estados Unidos. "Esto impactaría principalmente a importados chinos, con Argentina en suma dependencia del gigante asiático. Al mismo tiempo, no es la misma China de 2018, donde hoy se encuentra algo más endeble en términos de actividad, con lo cual una restricción en cuanto a sus exportaciones podría debilitar su actividad, sus niveles de ingresos, postergando consumos y allí afectar la demanda de commodities", explicó Romano Group.
Desde el mismo informe destacan una salida a esta situación: para solventar este mayor costo por parte de China, podría devaluar su moneda, pero conllevaría un enfriamiento de su actividad.
En cuanto a los conflictos bélicos, uno de los pilares de campaña fue terminar con ellos, pero desde esta consultora sostienen que "en un globo cada vez más complejo, podría traer mayor volatilidad en las cotizaciones también en el devenir económico en economías más endebles como la Argentina (principalmente por flujos)".
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