Tras la pesificación oficializada, se derramó capital sobre los activos bursátiles, y esa relación causa-efecto es demasiado inmediata, como para buscarle otra explicación a una explosión de negocios y de cotizaciones que hicieron trepidar el sistema electrónico. A tal punto que se debieron asumir diversos cortes, los que terminaron por ser recuperados al modo futbolístico: con un «suplementario» de media hora más, para que las órdenes terminaran de calzarse y las cuentas cerraran perfectamente. Al darse la «pitada» final, los indicadores dijeron que el Merval 25 había trepado casi 5 por ciento y con marca en 1.286 puntos en la clausura. También, resultó el máximo alcanzado en el día, y esto demuestra que el fragor se fue haciendo más candente, junto con el avance horario.
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Dos ruedas antes, el total realizado no pasaba de los $ 55 millones; en la víspera, esa cifra casi se duplicó y superando los $ 100 millones de efectivo para acciones. La respuesta de las plazas se hizo ver con el aumento fundamental del Grupo Galicia, columna del día con su 8% de avance -pesificación mediante- y más de 7 millones de títulos. La incidencia sobre el Merval, de tal especie, resultó la hacedora básica del porcentual conseguido. A partir de ella, 5% en Acíndar y Minetti, varias entre 3% y 4%, y un sobrevenir de demanda sobre el filo de octubre, que puso al mercado al rojo vivo. Notable.
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