Luego de la paliza recibida en las últimas semanas, finalmente las acciones tuvieron una rueda de suba. En función de lo que marcaron los índices, con el Merval ganando 4.84% para cerrar en 339.67 puntos, y el indicador de las acciones argentinas saltando 5.38%, puede dar la idea que fue una jornada de fiesta. Pero los "apenas" $ 28.7 millones negociados hablan a las claras que si bien ayer los precios, que el lunes parecían caros, se consideraron como de liquidación, de todas formas primó un cierto grado de escepticismo, al menos el suficiente como para que muchos decidieran seguir aguardando al costado antes de apostar por una suba franca. De hecho frente a las 29 acciones que registraron mejoras en su cotización 15 retrocedieron y 5 quedaron sin cambios.
• La opinión más sensata
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En contra de lo que suele ocurrir, la opinión más prudente parece haber sido ayer la de Daniel Marx, quien a pesar de reconocer que existió una "cautelosa" suba, afirmó que deberán pasar varias semanas antes de que realmente se pueda hablar de un cambio de sentimiento entre los inversores. Si bien el comentario se refirió explícitamente a los títulos públicos (algunos de ellos ganaron más de 10%, como el PRO5 que subió 13.5%), es tanto o más aplicable a la actividad accionaria. Lo cierto es que hasta los más optimistas prefirieron hablar de un mercado que trepó por haber caído demasiado", más que uno que lo hizo por un cambio en la realidad económica subyacente. La gran duda y que sólo contestará el tiempo es si ya salimos de la tormenta o si sólo entramos en el ojo del huracán, de donde suele ser mucho más dura la salida que la entrada. Sólo los navegantes más prudentes son capaces de capear este tipo de temporales sin sufrir daños importantes. Informate más
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