Como para colocarle las gafas con más detenimiento, el mercadito argentino quiso mostrar perfiles de retornar a ser un «mercado» que se precie. Esto, en función de un volumen de negocios que adquiera cuerpo y lo mantenga, quedando como segunda etapa la de ir ampliando sus contornos. Pero, para este inicio veraniego, es más que interesante lograr quebrar la abulia de montos, que acompañaba las últimas etapas de 2002. Fue, al menos desde nuestro ángulo, el mejor aspecto de una plaza de la víspera que estuvo inserta en un conjunto de recintos mundiales con buena predisposición y donde los Mervales extrajeron -otra vez- más que el resto.
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Por más que se pueda creer en una línea recta ascendente, la verificación de un esfuerzo de negocios que es el doble de los habituales niveles incorpora la seguridad de una toma de utilidad y recambio posicional, que había de poder enfrentar de dos modos: A) Con un arrugue de precios. B) Como se concretó, ampliando la boca de absorción hasta los $ 28 millones para acciones (quedando CEDEAR sólo con $ 14 millones). El pico de la jornada estuvo en los «575» de Merval, después una decantación, para quedar en «570» y con casi 2% de incremento. El Burcap se volvió a mostrar remiso, solamente subiendo 0,4%, con lugares distinguidos en la ruta notable de Comercial -con otro 14% arriba- más la repetición de Sol Petróleo, que sumó 11%. Opaca PC, acaso por las tardías dudas del señor Duhalde, actuó de lastre y sin poder levantar cabeza en el día. Globalmente: bueno.
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