Se acelera una silenciosa suba de precios que el gobierno no admite
Mostrará agosto una inflación de alrededor de 0,6% para el INDEC. Ya está decidido, pese a que el mes cierra hoy. La preocupante realidad es que se está acelerando el alza de los precios. Las únicas mediciones confiables son las que hacen San Luis y Mendoza. Alzas apuntan a más de 18% anual. En alimentos, rumbo a 25%. Aún no se avizora ninguna reacción oficial seria.
Trascendió ayer que el gobierno de Néstor Kirchner dará a conocer en agosto un alza de precios minoristas de sólo 0,6%, repitiendo la variación de igual mes de 2006. Lo llamativo pasa por la diferencia con lo que está sucediendo con los alimentos, por ejemplo, y relevamientos privados que muestran alzas de 2% en promedio. Por ello no debe sorprender que en el proyecto de Presupuesto 2008 que se enviará en 15 días al Congreso se incluirá una estimación de alza de precios de sólo 8%, para lo cual el gobierno que asuma el 10 de diciembre debería tomar fuertes medidas para cumplir con ella.
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Con el gasto público creciendo a 55% interanual -es lo que se está observando en planillas preliminares correspondientes a agosto-, no hay registros en la historia económica de semejante incremento, difícil es evitar este desborde en los precios. «La inflación se está acelerando mes a mes. Las medidas que habrá que tomar para frenarla provocarán una reducción de tres puntos en el crecimiento del PBI», aseveró a este diario un economista jefe de un banco extranjero. Para completar un panorama que alienta las remarcaciones, el gobierno se está cerrando a importaciones de China, lo que indirectamente convalida los incrementos que se están observando en varios productos.
Por su parte, Susana Andrada, del Centro de Educación al Consumidor (CEC), sostuvo en diálogo con este diario que «el aumento de precios en agosto fue terrible y preocupante». Tanto es así que sus estimaciones indican un incremento de 4% en el rubro alimentos durante todo el mes, con principales subas de 75% en frutas y hortalizas.
Dentro de este rubro las destacadas fueron las berenjenas, que subieron 120%, llegando a $ 18 el kilo. Le siguen con un incremento de 100% las cebollas, que llegaron a $ 3 el kilo, y los zapallitos, $ 14 el kilo. Las papas arrojaron subas por 74%, en $ 4 el kilo, y la lechuga, que protagonizó el conflicto en el INDEC a comienzos de año, Néstor Kirchner bajó de precio, pasando de $ 6 promedio en julio a $ 4 en agosto. Según Andrada, «la crisis energética y la pérdida de producción son causantes de las importantes subas en los precios».
Sus conclusiones surgen del relevamiento que periódicamente hace la CEC entre supermercados y almacenes de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. De esta manera, además de las frutas y las hortalizas, los números de agosto también arrojan aumentos de 15% en los precios de las harinas y sus derivados, como es el caso de la harina leudante, que pasó de $ 1,49 a $ 1,85. Por su parte, la carne se mantuvo, mostrando escasas subas en algunos cortes, como las milanesas, que pasaron de $ 13 a $ 14 el kilo. Los lácteos sólo incrementaron sus precios en 2,39% durante agosto y la manteca y el queso cremoso, que protagonizaron las subas por la escasez hace unos meses, ahora se mantuvieron casi sin variantes frente a julio.
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