4 de diciembre 2006 - 00:00

Sigue creciendo el comercio ilegal en calles porteñas

Si las ventas en el comercio minorista siguen en alza, ¿por qué no iba a suceder lo mismo con los puestos «truchos»? Un informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) indica que esa próspera actividad no sólo no decae sino que continúa creciendo en las principales avenidas y estaciones ferroviarias de la capital del país. En su habitual informe mensual -en este caso corresponde a octubre-, la entidad que preside Carlos de la Vega indica haber contabilizado 1.260 puestos de venta ilegal callejera en las 1.124 veredas relevadas en el estudio. De ellas, 52% albergó de manera involuntaria a alguno de estos «emprendedores». La cifra de puestos ilegales representa una suba de 26% en relación con el mismo mes del año anterior, y de 3% respecto de setiembre último. Además de las avenidas y calles afectadas por este fenómeno, donde se contaron 968 puestos, también en estaciones de trenes, las plazas aledañas más Plaza de Mayo y parque Rivadavia se detectaron otros 292.

La cuadra más superpoblada por esta forma de comercio ilícito fue la de Castelli al 300 (barrio de Once), con 22 puestos; la siguen Córdoba al 2200 (19), Bartolomé Mitre al 2700 (17), Pueyrredón al 100 (16) y Castelli al 200 (15). Queda claro que la zona del Once es la preferida por estos modernos buhoneros, sin dudas favorecidos por la inacción de las autoridades. Los comerciantes de ese populoso barrio comercial ya ni siquiera protestan por tener sus veredas invadidas de por estos competidores desleales, que no pagan alquiler, impuestos, salarios, cargas sociales y en muchos casos ni siquiera el costo de la mercadería, cuyo origen es al menos dudoso.

En tanto, los sectores más afectados fueron alimentos y bebidas, indumentaria y calzado; óptica, fotografía, relojería y fantasía. Sin embargo, el renglón « artesanías» fue el de mayor crecimiento, con 22,2% más de puestos dedicados que en setiembre. Desde ya, es más que obvio que al acercarse las fiestas de fin de año se registrará un crecimiento exponencial de estos puestos de venta ilegal, que a los renglones «tradicionales» agregarán «estacionales» tales como venta de artículos de pirotecnia, adornos para árboles de Navidad, más juguetes, etcétera.

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