SMATA comenzó con paros por superaumento de 50%

José Rodríguez

Era inevitable: ante el fracaso de las negociaciones por el ajuste salarial, el gremio mecánico comenzó ayer su plan de lucha.

La medida consistió, en su primer día de vigencia, en asambleas sorpresivas de dos horas en las concesionarias de 0 km. Esta forma de protestas continuará hoy y para mañana se estableció un paro de 4 horas en todas las agencias de ventas. Si esto no logra hacer cambiar de opinión a los vendedores de autos, se anuncia una paro activo de 24 horas en los locales de ventas con la extensión a las fábricas de todo el país. Aún no está determinada la fecha de la huelga, pero se especula que podría realizarse este mismo jueves.

Así lo dispuso la combativa seccional Córdoba del SMATA aunque cuenta con el aval del gremio a nivel nacional que conduce José Rodríguez.

El gremio se mantiene con firmeza en el reclamo de un aumento de 50% por un año. Así quedó establecido el viernes pasado, en la última reunión que mantuvieron las partes, pese a que la asociación que agrupa a las concesionarias (ACARA) hicieron una nueva propuesta.

Propuesta

De la oferta de 22% que había realizado en anteriores encuentros, el sector privado propuso un aumento anual de 30% o de hasta 50% por el término de dos años.

Ante el comienzo del plan de lucha por parte del gremio, ACARA envió ayer una carta al ministro Carlos Tomada planteando la gravedad del problema. En esa nota, solicitan al gobierno que intervenga para que el SMATA cese con las medidas de fuerza. Esta solicitud es el paso previo al pedido de conciliación obligatoria.

La preocupación del sector empresario se basa en la dura posición del gremio a no bajarse del reclamo de 50%.

«Es imposible pensar que las concesionarias están en condiciones de otorgar un aumento de 50% por un año. Es una actitud abusiva y extorsiva que no deja margen para ninguna negociación», se quejó el dueño de una concesionaria.

El SMATA, de esta manera, repite una estrategia utilizada hace cuatro años. En ese momento, el gremio llegó a un acuerdo salarial con las terminales y éstas aceptaron las pretensiones sindicales para evitar conflictos ante la necesidad de mantener el ritmo de producción por el boom de ventas de 0 km. Pero después comenzó a negociar con las concesionarias y ante la falta de acuerdo decretó un paro en las agencias de ventas y, «por solidaridad» la extendió a las fábricas.

Malestar

Esto, obviamente, causó malestar en los fabricantes que pese a haber acordado soportaban igual la medida de fuerza.

En ese entonces, las terminales presionaron a las concesionarias para que aceptaran los reclamos del gremio para poder volver a producir con normalidad.

Todo indica que en esta oportunidad el conflicto marcha en el mismo sentido. Ayer, en las automotrices se seguía la evolución del conflicto con mucha preocupación. La diferencia es que los fabricantes no están en este momento en la misma situación La demanda del mercado se encuentra en baja y la rentabilidad de las empresas también está cayendo.