2 de junio 2006 - 00:00

Snow: "Un dólar fuerte es el interés nacional"

Washington (EFE / Reuters) - El ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, dijo ayer que un dólar fuerte es conveniente para el país, desestimando las sugerencias de que el gobierno del presidente George W. Bush estaba cómodo con la reciente caída de la moneda.

"Creemos en un dólar fuerte. Un dólar fuerte está en nuestro interés nacional. Pero el valor de una moneda se fija mejor en un mercado abierto, competitivo", dijo el saliente secretario en una entrevista con el canal de televisión CNBC.

  • Empleo crece menos de lo esperado

  • Las empresas de EEUU añadieron 75.000 empleados a sus plantillas en mayo, según informó ayer el Gobierno, una cifra que no llega a la mitad de lo esperado por los analistas y que apunta a la ralentización de la mayor economía del mundo.

    Los mercados reaccionaron de forma inmediata con una subida de los bonos y una caída del dólar, ante la perspectiva de que la debilidad del mercado laboral lleve a la Reserva Federal a no subir las tasas de interés en su reunión de finales de junio.

    Sin embargo, otros datos señalan en la dirección contraria.

    En su última reunión, en mayo, los miembros del Comité del Mercado Abierto, que fija la política monetaria en EEUU, mostraron una mayor aprehensión por el aumento de las perspectivas inflacionarias, como revelaron las actas divulgadas esta semana.

    En todo caso, los datos de empleo publicados ayer parecen demostrar que la Reserva Federal tenía razón al prever una ralentización de la economía de EEUU, aunque ha llegado antes de lo esperado.

    Los analistas habían augurado un aumento de las plantillas de entre 170.000 y 180.000 trabajadores en mayo, por lo que les ha decepcionado la cifra de 75.000, la menor desde julio.

    EEUU tiene que crear 150.000 empleos al mes sólo para seguir el ritmo del aumento de población.

    Además, el departamento de Trabajo corrigió sus cálculo de marzo, cuando se crearon 175.000 empleos, en lugar de los 200.000 que había estimado inicialmente, y de abril, cuando hubo 126.000 nuevos trabajos, en lugar de 138.000.

    No obstante, la tasa de desempleo, que el Gobierno calcula a partir de una encuesta diferente, cayó una décima y se colocó en el 4,6 por ciento en mayo, el menor desde hace cinco años.

    Aunque parece paradójico, no es inusual que en un mes de debilidad en el mercado laboral caiga también la tasa de paro, pues el departamento de Trabajo de EEUU no contabiliza como desempleadas a las personas que están desilusionadas y que no han buscado trabajo en las últimas cuatro semanas.

    Aún así, la Casa Blanca se enfocó en esa cifra para alabar su propia política económica.

    El ex secretario del Tesoro, John Snow, señaló que el dato muestra que la economía tiene una base sólida y que va en la dirección adecuada.

    En cambio, la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo: "el informe confirma que la economía de (el presidente de EEUU, George W.) Bush va en la dirección equivocada para millones de familias estadounidenses, que tienen dificultades para llegar a fin de mes".

    La economía de EEUU registró un crecimiento del 5,3 por ciento en el primer trimestre de este año, una cifra muy alta que fue en parte una reacción al débil 1,7 por ciento de los últimos tres meses del año anterior, cuando se resintió por el impacto de los huracanes y los precios del petróleo.

    No obstante, desde entonces señales como el enfriamiento del sector inmobiliario apuntan al agotamiento del fuelle económico.

    El Departamento de Comercio señaló ayer en otro informe que los pedidos a las fábricas de EEUU cayeron un 1,8 por ciento en abril, la mayor disminución desde enero.

    Al mismo tiempo, la inflación está por encima de los límites de tolerancia de la Reserva Federal, según reconocieron algunos miembros de su Comité del Mercado Abierto en la última reunión, el 10 de mayo, de acuerdo con las actas.

    El documento reveló que los banqueros contemplaron una subida de medio punto porcentual en la tasa de interés de referencia, que la habría colocado en el 5,15 por ciento, pero al final la elevaron hasta sólo el 5 por ciento.

    Lo mismo han hecho en todas sus reuniones desde junio de 2004, pero los analistas están divididos sobre lo que pasará el 29 de junio, cuando termina el próximo encuentro del Comité.

    A juicio de Jared Bernstein, del Instituto de Política Económica, los datos publicados ayer deberían convencer a la Reserva de que es mejor parar su ciclo de ajustes monetarios "para evitar echar agua a un fuego que está mostrando señales preocupantes de que calienta cada vez menos".

    No obstante, a otros expertos les inquieta más el alto valor de la energía y sus efectos en la inflación, por lo que preferirían una subida de las tasas en junio.

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