6 de enero 2022 - 16:28

Señal al FMI: Banco Central sube dos puntos la tasa y retoca el esquema monetario

Las Leliq a 28 días ahora pagarán 40% y los plazos fijos minoristas, 39% nominal anual. En busca de llevar flujo desde los pasivos remunerados hacia los títulos del Tesoro, se eliminarán los Pases a siete días y se creará una nueva Leliq a 180 días con TNA del 44%.

BANCO CENTRAL
NA

Luego de haber postergado el movimiento durante diciembre, finalmente el Directorio del Banco Central definió avanzar en una suba de las tasas de interés en su primera reunión de 2022. La entidad elevó el rendimiento de las Leliq y de los plazos fijos. La medida, que se suma a otras decisiones oficiales tomadas a partir de lo conversado con el Fondo Monetario Internacional, incluye también un reordenamiento de los instrumentos de política monetaria que va en sintonía con las metas de reducir la emisión e incrementar el financiamiento del Tesoro vía deuda en pesos.

Ámbito había adelantado que el tema tasas podía ser tratado este jueves. Finalmente, el incremento pautado fue de 2 puntos porcentuales, algo menor a los 3 puntos que esperaba el mercado. Así, la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasa a ser del 40% nominal anual luego de permanecer fija en 38% durante casi 14 meses. De esta forma, la tasa efectiva anual trepa del 45,44% al 48,3%.

Así, para que los rendimientos se ubiquen en terreno positivo en términos reales, como pidió el FMI y el propio BCRA anunció la semana pasada que impulsaría, se debería de registrar una desaceleración de la inflación interanual efectiva en los próximos meses y también de las expectativas de inflación. En noviembre, último dato disponible, el índice de precios al consumidor (IPC) marcó un alza interanual del 51,2%. Mientras que el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) publicado por el Central marcaba una proyección promedio de inflación para 2022 del 52,1% de parte de los analistas consultados.

La autoridad monetaria decidió elevar también la tasa mínima que los bancos deben pagarles a sus clientes por los depósitos a plazo fijo. Para los plazos fijos minoristas (los que realizan las personas humanas por hasta $10 millones), el piso sube del 37% nominal anual al 39% para las colocaciones a 30 días. Para el resto de los depositantes, la tasa mínima garantizada se establece en 37% anual.

La medida busca desalentar la demanda de dólares al pagar un premio algo más alto por dejar los ahorros en pesos. Aunque será necesario que se verifique una menor inflación para que el retorno sea nítidamente positivo. Por caso, ahora los plazos fijos minoristas a 30 días pagarán un interés mensual del 3,25% (antes era del 3,07%). Esto implica que, para que los ahorros no pierdan valor, la inflación mensual deberá ser inferior a ese número. Por lo pronto, las primeras proyecciones hablan de un primer trimestre con un IPC en torno al 3,5%.

La suba busca alinear las tasas en pesos con el nuevo ritmo de devaluación. La entidad que preside Miguel Pesce comenzó a acelerarlo en diciembre (luego de estar anclado en torno al 1,1% mensual, avanzó 1,8%) y subió otro escalón en el comienzo de enero con la intención de mantener estable el tipo de cambio real a lo largo del año.

Algunos analistas advertían que el riesgo de dejar la tasa quieta y acelerar el crawling peg (depreciación administrada) era que los exportadores busquen financiarse a tasas negativas en pesos y posterguen la concreción de sus ventas, justo cuando las divisas más se necesitan para atravesar un verano desafiante.

El BCRA señaló que la meta es “propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local” y “preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”. “A lo largo de 2022, se espera que cedan los factores que presionaron sobre el nivel general de precios. La política cambiaria y de tasas de interés, junto con una administración prudente de la liquidez, contribuirán a mejorar las expectativas cambiarias”, aseguró la entidad.

Cambio de instrumentos

Por otro lado, el Central definió avanzar en una “simplificación de la organización de la liquidez sistémica”. Para ello, reordenó sus instrumentos de administración de la política monetaria, es decir, los títulos que les coloca a los bancos para regular la cantidad de dinero que circula en la economía y reabsorber parte de los pesos emitidos.

Primero, definió crear una nueva Leliq a 180 días de plazo, que se subastarán semanalmente y cuya tasa se fija en 44% nominal anual y 48,9% efectiva anual. Las Leliq a 28 días se mantendrán como centro de referencia (40% TNA y 48,3% TEA) y se ofrecerán dos veces por semana. En segundo lugar, se eliminarán progresivamente los Pases pasivos a siete días y se mantendrá como instrumento más corto a los Pases a un día, con TNA del 32% y TEA del 37,7%.

Para favorecer el desplazamiento desde los Pases a siete días, también se expandió el límite máximo de tenencia de Leliq a 28 días “por hasta un monto proporcional al stock de depósitos a plazo del sector privado de cada entidad financiera”. Desde el BCRA explicaron que la intención es extender los plazos de esterilización al darle mayor preponderancia a las Leliq y dejar la liquidez inmediata en Pases a un día.

Con todo, la medida también busca que los bancos migren parte de su liquidez a títulos públicos para aumentar el fondeo del Tesoro. Pese a que se amplió el límite de tenencia de las Leliq a 28 días, sigue existiendo un tope: así, a los bancos podría convenirles no suscribir Leliq a 180 días con TNA del 44% y volcarse a letras del Tesoro, que pagan algunos puntos más.

Estos cambios monetarios serán complementados con la participación del Central en el mercado secundario de títulos públicos “a efectos de alinear la estructura temporal de tasas y garantizar la liquidez de estos instrumentos”, una tarea que la entidad comenzó a realizar ya el año pasado y que es similar a la de los creadores de mercado. La intención es fortalecer el financiamiento del Tesoro en el mercado de deuda en pesos para reducir la asistencia monetaria del BCRA al fisco, que es una de las grandes exigencias del FMI.

Además, la intervención del Central en la plaza de títulos públicos es un paso hacia el cambio de esquema de política monetaria que el oficialismo busca generar a mediano plazo: migrar de un esquema en el que la administración de la liquidez se realiza a través de la colocación de deuda por parte del BCRA (Pases y Leliq, cuyo stock terminó 2021 en $4,7 billones) hacia uno en el que eso se haga mediante su participación en el mercado de títulos públicos u otros activos, como ocurre en la mayoría de los países.

FMI

En los hechos, la suba de tasas es una más de las decisiones tomadas en el último tiempo por el Gobierno y el Central en pos de avanzar en el acuerdo con el FMI y en el ordenamiento de las variables macroeconómicas. Ya la Secretaría de Finanzas había avanzado a fines de diciembre en un alza de sus rendimientos que se sumó a los leves ajustes previos. El acuerdo respecto de un conjunto de medidas para atacar la inflación e intentar acumular reservas ya se reflejó también en: la negociación de un acuerdo de precios e ingresos, la aceleración del ritmo de depreciación, el corrimiento de la intervención en el CCL y el anuncio del descongelamiento de las tarifas, entre otras. Como blanqueó el miércoles Guzmán, hoy la principal traba en la negociación técnica para refinanciar la deuda de u$s45.000 millones que tomó Mauricio Macri es el sendero fiscal, con un Fondo que pide un ajuste más acelerado.

Dejá tu comentario

Te puede interesar