Con el inicio del año ha comenzado un nuevo round de la “batalla” entre los titanes de Wall Street, Warren Buffett y Cathie Wood. Podría simplificarse que se trata de la puja entre la vieja escuela, encaramada en la figura del célebre “Oráculo de Omaha” y líder del fondo Berkshire Hathaway y la nueva estrella del firmamento neoyorkino, Catherine Wood, y su emblemático buque insignia, el fondo ETF ARK Innovation.
En el inicio del año, la batalla de titanes en Wall Street la gana Warren Buffett
Nada está dicho todavía sobre el fin del apogeo de la lider de ARK Investment y su fondo estrella ARK Innovation. Por lo pronto Cathie redobló la apuesta y promete retornos del 40% anual a inversores.
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Lo cierto es que el mercado y gran parte de los analistas disfrutan, y exacerban, la puja de rendimientos entre ambos oponentes, aunque para ellos sea algo natural buscar el máximo retorno para sus inversores y accionistas. Sus estrategias de inversión fueron así puestas bajo análisis y examen, por parte de analistas e inversores.
Para algunos Buffet encarna lo fundamentalista y anticuado, en cambio, Wood es el futuro. Sin embargo, los últimos números desplazaron a Cathie y reposicionaron a Warren. Es más, muchos advirtieron que Cathie, en su última carta a inversores, además de reafirmar sus conceptos y estrategias a favor de las acciones de innovación argumentó que no había ninguna burbuja sino que estos papeles, después de corregir 11 meses, estaban en “territorio de valor profundo”.
Tras tener un penoso 2021 donde perdió más del 24%, Cathie se dirigió a sus inversores prometiendo retornos del 40% anual, pero claro sabiendo que el horizonte temporal de inversión es de 5 años promedio. En el mercado algunos consideran que está jugando con fuego. Pero ella reafirma que la transformación tecnológica sigue firme y revolucionará aún más la vida y los negocios. Cathie vino deslumbrando a Wall Street con sus retornos. Por ejemplo, en los últimos cinco años, según Seeking Alpha, el fondo ARK de Cathie ganó más de 500% mientras que la acción de Warren solo avanzó poco más de 100%.
Claro que mirando en perspectiva, no puede soslayarse que el “Oráculo de Omaha” acumula desde su advenimiento a mediados de los ’60 un retorno que supera ampliamente, con creces, al S&P500. Buffett es visto como un inversor de valor conservador, que busca acciones infravaloradas y subvaluadas según algunos análisis fundamentales. Cree en invertir a largo plazo e invertir en empresas que puede estimar razonablemente que generarán dinero en los próximos años.
Sin embargo, también asume un riesgo de concentración colosal, como lo demuestra la gran asignación a Apple a partir de junio de 2021. Mientras que Wood invierte en empresas innovadoras, buscando las últimas y brillantes empresas nuevas para triunfar. Considerada una inversora en crecimiento, Wood ha arrasado en el mundo de las inversiones, invirtiendo en lo que muchos consideran empresas divertidas y es persuasiva en sus creencias sobre sus selecciones de acciones. Sin embargo, no asume casi el mismo riesgo de concentración que Buffett.
Atrapada
Pero el fondo insignia de Cathie quedó atrapado en el epicentro de la venta de tecnología. Así perdió casi la mitad de su valor desde el máximo intradiario histórico de febrero pasado. Esta caída es peor que la que vio el fondo en marzo de 2020 (año en el que se destacó al ganar más de 150%) durante el mínimo de la debacle del mercado pandémico. Pero las señales de que algo no funcionaba del todo bien, la dieron los propios fundadores y altos directivos de las empresas del fondo insignia de Ark Invest al vender aceleradamente acciones en los últimos meses, lo que puse de relieve la creciente angustia del mercado por las empresas tecnológicas especulativas.
Según StoneX, los allegados a la compañía vendieron u$s13.500 millones en acciones, y compraron solo u$s11 millones, en el último semestre de 2021, mucho más que en cualquier período anterior. Hoy Cathie redobló la apuesta y salió, con diversos fondos, a comprar papeles de su paladar como Ginkgo Bioworks, Palantir Technologies, Zoom y otros más del mundo de la biotecnología y la tecnología.
¿Llegó el ocaso de otra fulgurante estrella de Wall Street? ¿O todavía no está dicha la última palabra? El mercado y el tiempo dirán si tuvo su apogeo en 2020, si Ark Investment Management financió la próxima revolución industrial u organizó una transferencia histórica de riqueza del público a los iniciados y los primeros inversores. Por lo pronto, hay entre los muchos factores que explica el andar de uno y otro, no puede soslayarse que a pesar de ir contra su sagrado dogma diversificador, Buffet logró desbancar a Cathie en estas últimas semanas a raíz de su fuerte posición en Apple, que según estiman en el mercado representa entre 48% y 50% de la cartera del fondo de Omaha.
No cabe duda que cuando Apple superó los u$s3 billones de capitalización ello impactó en los números de Warren. En cambio, Cathie sufre su alta exposición al sector tecnológico teniendo más de un 12% de la cartera posicionada en Tesla, lo cual explica, en parte, su derrotero reciente, y de la mano de extrañas operaciones de Elon Musk.
Cathie se defiende explicando que estas visiones contrarias a su tesis serán tan erróneas como las de los primeros días de la crisis del coronavirus: “son retrospectivos y no reconocen que las empresas que invierten agresivamente hoy están sacrificando la rentabilidad a corto plazo por una razón importante: capitalizar una era de innovación como la que el mundo nunca ha presenciado”. Pero los inversores al parecer están reduciendo su exposición a las acciones de crecimiento a raíz de ver una Fed cada vez más agresiva y expectativas de tasas de interés más altas. Días atrás, BofA Securities señaló en un informe que el sector tecnológico ahora cotiza a valoraciones comparables a las que existían antes del estallido de la burbuja de las puntocom de 2000-2001.
Las divergencias en el sector tecnológico son “épicas” y el equipo de BofA señaló que el 64 % de las ganancias anuales del Nasdaq se deben a solo cinco de las 3.780 acciones que componen el índice tecnológico. Esas acciones son Microsoft, Alphabet, Apple, Nvidia y Tesla. Veremos.
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