Ya rige sellos para tarjetas de crédito

Buenos Aires - Los usuarios de tarjetas de créditos con domicilio en Buenos Aires empezarán a sufrir mayor presión fiscal: en forma compulsiva, la provincia les cobrará el Impuesto a los Sellos con una alícuota de 0,6% sobre el consumo mensual.

Aunque algunas empresas hicieron la facturación en junio pasado, en general la misma comenzará a figurar en los resúmenes de los gastos de julio, que se emitan a partir del 2 de agosto.

El gravamen se aplicará a todos los tenedores de tarjetas - tanto particulares, como monotributistas o empresas-, con una misma alícuota: 0,6% sobre el consumo total, y sin hacer diferencias sobre el tipo de gasto.

Ayer, la provincia publicó la reglamentación del nuevo impuesto en el Boletín Oficial bonaerense que, entre otros puntos, especifica que el tributo comenzó a regir desde el 23 de mayo pasado. Es decir, en forma retroactiva.

De hecho, en el resumen de junio algunas tarjetas -como MasterCard- ya aplicaron el nuevo impuesto mientras otras, es el caso de VISA, todavía no lo hicieron. Aunque el impuesto lo facturarán las empresas que emiten las tarjetas de crédito, según dispuso la Subsecretaría de Ingresos Públicos bonaerense, la retención la hará el banco en el momento del pago del resumen.

Un detalle para estar atentos: el impuesto se aplica sobre el consumo mensual. Si un mes, el usuario de la tarjeta no la usa, no se le debe aplicar el tributo por más que tenga deuda acumulada.

Otra observación: ese 0,6% se aplicará sobre el monto total que abarca compras, cargos financieros, punitorios, cargos por servicios, adelanto de fondos y todo otro concepto incluido en la liquidación o resumen, excepto deuda.

La decisión se explica por la necesidad de la provincia de mejorar sus ingresos y desde principios de año, avanzó por turnos con distintas medidas para hacerlo. Con este tributo, esperan recaudar $ 2 millones extras por mes.

Fijó, por caso, la retención compulsiva de Ingresos Brutos en las cuentas bancarias de los inscriptos a Ingresos Brutos, aumentó de 3,5% a 4,5% la alícuota de IB a la telefonía celular y la aplicó para acopiadores de cereales.

Aunque durante los últimos tres meses, la recaudación mostró un marcado repunte, igualmente el gobierno de Felipe Solá debe incrementar el cobro para que le cierren los números a fin de año. El recurso, reiterado, es más impuestos.

No es Buenos Aires ni la primera ni la única provincia que instrumenta este tributo. En Córdoba, por ejemplo, rige desde 1987 con una alícuota de 0,6%. Y en San Luis está vigente desde 1998.

Otras administraciones también lo cobran. En Santa Fe, Chaco y Tucumán se impone 1% sobre el consumo mensual, mientras que en Chubut 0,6% y en Entre Ríos 0,2%.