Un clásico de 2006 se pudo revivir en la víspera, donde una participación fundamental le devolvió energías a un Merval que estaba muy necesitado de ella. Y fue el «uno para todos» de Tenaris el que proveyó en los dos aspectos, como para que Buenos Aires -en día de ciertos rebotes, tras el derrumbe anterior-pudiera resultar más notoria que las colegas cercanas.
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Desde un Dow Jones nuevamente inexpresivo, apenas con 0,2% de diferencia, el indicador brasileño se anotó con una mejora de 0,8%. Y la detención de esa pendienteempinada, que había metido miedo en la región, resultaba el primer logro a alcanzar en búsqueda de revertir el panorama agrio que viene ofreciendo enero.
A cambio, el índice local hizo un piso en los 2.010 puntos (mirando desde muy cerca la perforación de los 2.000 puntos), después llegó una tanda oportuna y focalizada de órdenes, sobre los puntos clave, y se fue a máximo de 2.044: nivel que sirvió también para el cierre de rueda. Esto dejó un buen porcentual, de 1,5% alcista, alejando peligros que estaban flotando en el ambiente desde el cierre anterior.
Buen volumen
El respaldo de la fecha estuvo en buena cifra, que arribó hasta los $ 68 millones de efectivo para acciones, una franja para el título privado de un buen casi 13%.
El párrafo principal -de todo comentario que pretenda hallar el núcleo del repunte- se lo ganó, y con creces, la plaza de Tenaris. Un formidable aumento de 5% en sus precios, que no es sencillo con las muy líquidas, en plaza que evidentemente se hallaba «seca» de oferta en la ocasión.
Un gran aporte en los precios, pero también siendo la gran columna de negocios con unos $ 24 millones de efectivo: ergo, en torno de 35% de los totales alcanzados. Algunas acompañaron, otras siguieron en caída, un mercado donde priva el desorden por ahora. Y la Bolsa, respiró.
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