17 de enero 2019 - 00:03

May sobrevivió, pero el "brexit" sigue en un limbo peligroso

Llamó a conservadores y laboristas a trabajar en un nuevo texto para regular la salida del Reino Unido de la UE.

luchadora. Theresa May es una dirigente tenaz, reconocen incluso sus detractores. Ayer salvó su cargo en el Parlamento por apenas 19 votos.
luchadora. Theresa May es una dirigente tenaz, reconocen incluso sus detractores. Ayer salvó su cargo en el Parlamento por apenas 19 votos.

Londres - El Gobierno británico de Theresa May sobrevivió ayer a una moción de censura lanzada por la oposición laborista tras la aplastante derrota de su acuerdo de “brexit”, pero el caos político es total a 72 días de la fecha prevista para la salida de la Unión Europea.

Por 325 votos en contra y 306 a favor, los diputados rechazaron la moción presentada la víspera por el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, en un intento por precipitar la convocatoria de elecciones legislativas.

El margen de 19 votos contrastó con el de 200 con el que había salido airosa el 12 de diciembre de una moción de confianza presentada por su partido.

El martes, May había sufrido el peor revés parlamentario infligido a un Gobierno británico en la historia reciente del país: 432 diputados -entre ellos 118 de su propio Partido Conservador- votaron contra su acuerdo de “brexit”, que solo logró 202 apoyos. Sin embargo, un día después tanto los rebeldes conservadores como el pequeño partido unionista norirlandés DUP, de cuyos 10 diputados depende la estrecha mayoría parlamentaria de los “tories”, dejaron claro que no quieren dejar el Gobierno y la negociación del “brexit”, en manos laboristas.

Reforzada, al menos por el momento (ver página 17), por la evidencia de que sus propios diputados rebeldes la quieren en la ardua tarea de sacar al país de la UE, May volverá el lunes al parlamento con un plan B.

Antes, afirmó, abrirá un diálogo con los líderes de la oposición.

“Me gustaría invitar a los líderes de los grupos parlamentarios a reunirse conmigo individualmente, y me gustaría empezar estas reuniones esta noche”, dijo ayer tras ganar la moción de censura.

“Voy a escuchar los puntos de vista de la cámara, a entender los puntos de vista de los parlamentarios para identificar qué podría tener el apoyo de la cámara y cumplir con el referéndum” que en 2016 decidió el “brexit”, había dicho antes del debate.

Andrea Leadsome, representante del Gobierno ante el Parlamento, indicó que “tenemos que encontrar el modo de que el acuerdo, o parte de él, o un acuerdo alternativo, eso es negociable, pueda presentarse a la UE para poder llevar a cabo el ‘brexit ‘ el 29 de marzo”, agregó.

Algunas versiones dieron cuenta de la posibilidad de que la UE acepte una extensión del plazo del 29 de marzo, pero no así de una renegociación del pacto.

Si May sigue insistiendo en defender su acuerdo, es posible que proeuropeos y euroescépticos se atrincheren también en sus respectivas posiciones maximalistas, advirtieron analistas.

“Westminster está en caos”, lanzó el diputado nacionalista escocés Ian Blackford. “El plan B será el plan A pero servido con otra salsa”, dijo, instando a May a pedir a Bruselas que retrase la fecha del “brexit” y a consultar a los británicos en un segundo referéndum.

En una carta publicada ayer, más de 70 diputados laboristas defendieron también la organización de esta segunda consulta popular, rechazada repetidamente por la jefa del Gobierno pero que Corbyn podría respaldar si no logra provocar elecciones legislativas anticipadas.

“La pelota está ahora en el campo de Westminster (el Parlamento). Este problema comenzó en Westminster con el referéndum del ‘brexit’, nosotros encontramos una solución, ellos han rechazado esa solución”, lanzó en Dublín el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar.

“Ahora tienen que encontrar algo que puedan conseguir aprobar en el Parlamento, pero también tiene que ser algo que la Unión Europea e Irlanda puedan aceptar”, agregó, precisando que, ante el rechazo del acuerdo, su país, el único que tiene frontera terrestre con Reino Unido, intensificó los preparativos para un “brexit” sin acuerdo (ver página 17).

La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó que todavía hay “tiempo para negociar” y el presidente francés, Emmanuel Macron, reconoció que “tal vez se pueden mejorar uno o dos puntos” del texto.

En tanto, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sugirió que Londres puede simplemente dar marcha atrás con su plan de salida.

Agencias AFP, Reuters y ANSA

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