8 de octubre 2015 - 00:00

A los 101, murió ayer la actriz Elena Lucena

Con la muerte, ayer, de Elena Lucena, se va un siglo de historia de radio, teatro y cine nacionales.
Con la muerte, ayer, de Elena Lucena, se va un siglo de historia de radio, teatro y cine nacionales.
Para las nuevas generaciones, ella era la madre de Graciela Borges y Antonio Gasalla en la comedia sentimental "Dos hermanos". Por entonces, Elena Lucena ya tenía 96 años, y hacía 14 que estaba retirada. El director Daniel Burman la convenció para que hiciera esa pequeña y hermosa despedida. Actriz cómica y también seria, bailarina, estrellita de la revista porteña, cancionista de tango, ayer de mañana casi un siglo del espectáculo nacional partió con ella desde Colegiales al cielo.

Nacida el 24 de setiembre de 1914 en Boedo, empleada de sastrería con berrinches de artista, fue desarrollando fama como cancionista y actriz de la vieja Radio Nacional. En 1938 se pasó a Belgrano para hacer papeles trágicos, y el director Arsenio Mármol decidió su futuro como dueña de un personaje cómico, "Chimbela", una criatura de barrio, de buen corazón, inocente y pícara por partes iguales. Lo hizo en radio, en cine (su primer protagónico) y hasta en la primitiva televisión.

Al mismo tiempo se convirtió en musa del director de cine Agustín Ferreyra, el mítico Negro Ferreyra, con quien actuó en "La que no perdonó, "Chimbela", "El ángel de trapo" (un clásico) y "Pájaros sin nido". Luego la dirigieron Luis César Amadori, Manuel Romero, Luis Saslavsky, Viñoly Barreto, René Mugica y otros notables del cine criollo, generalmente en comedias y pasatiempos. También hizo comedias televisivas con Hugo Moser, Gius, los hermanos Sofovich en sus comienzos, Nicolás del Boca, Osvaldo Pacheco, Wilfredo Ferrán y Diana Alvarez, Guillermo Bredeston y Nora Cárpena, "El chupete", "El patio de la morocha", "Alta comedia", "Piel naranja", "Aprender a vivir", etc. Lo último, a los 88 años, "099 Central", donde era la madre de Emilio Disi.

Llegó a tener su propia compañía teatral durante los años de mayor éxito de "Chimbela". Recorrió el país, medio continente y hasta España, se casó con un actor, tuvo hija, nieto y bisnieto. E hizo en otras compañías "Dos corazones" con la orquesta de Francisco Canaro, "Penélope ya no teje" con Tato Bores, "Cuando las mujeres dicen sí, con música de Mariano Mores, "La pérgola de las flores" en el Teatro Caminito, "El enfermo imaginario" en el San Martín, "La pulga en la oreja" dirigida por China Zorrilla en el Cervantes, las dos puestas de "Hoy ensayo hoy" que hizo Rodolfo Graziano, y, famosamente, "Hello, Dolly" reemplazando durante tres meses (y desplazando) nada menos que a Libertad Lamarque. Uno de sus últimos grandes momentos en las tablas fue a los 84 años con "El conventillo de la Paloma", donde entonaba "Garufa" y "Niño bien". Lo cantó asimismo en una escena de "Dos hermanos" que fue eliminada en el montaje final, y que bien podría recuperarse para alguna edición en blu.ray. Sus restos descansarán desde hoy en el Panteón de Actores de la Chacarita.

Paraná Sendrós

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