Ahora, cenizas y lava

Los distintos volcanes que están dispersando material nocivo en los mercados redoblaron ayer sus efectos. Y así como no se salvaron los índices bursátiles, la nube que todo lo cubre tomó de lleno a los «commodities». Síntesis apretada: una fecha desastrosa. No hubo chances de eludir la ola negativa, salvo la que pudo jugar el Bovespa y quedando fuera de circuito por feriado. Europa fue recintos arrasados, con pérdidas de mucho cuerpo, desde Madrid en adelante.

El Dow Jones continuó dirigiendo los dichos de Bernanke, corrigiendo algo sobre el final para quedar con tole-rable 0,5 por ciento de caída.

Y con tal contexto exterior, el desarrollo local solamente debía dedicarse a defender. Lo hizo con bastante resistencia; prueba de ello es que un mínimo que tocó fondo en nada más que 3.263 puntos alcanzó luego a suturar, para concluir con 3.313 unidades y en territorio superior. Diferencias de 23 aumentos, contra 39 bajas, dieron testimonio del negativo, aunque el Merval recibió pérdidas amortiguadas y que no pasaron del 0,6%. Cuarta fecha donde el volumen volvió a ser protagonista, con sus $ 86 millones efectivos. Aunque hay que remarcar que reiteró YPF una participación trascendental para los totales del día: porque, por sí misma, movilizó dinero en torno a los $ 28 millones. Esto le otorgó el «plus», para acceder a cifras poco habituales en nuestro mercado. Quedando unos $ 48 millones para el resto de las especies. Hubo asimilación correcta de las ventas Para hoy, panorama de temer. La Bolsa lo sabe.