22 de marzo 2019 - 00:02

Corte detona oficialismos y fuerza recálculo en Río Negro y La Rioja

En la provincia cuyana el Tibunal Electoral suspendió anoche los comicios. En la Patagonia, Weretilneck también evalúa posponer urnas (un mes) para reposicionar nueva fórmula. Oposición se fortalece y espera avanzar un casillero.

Sergio Casas, Alberto Weretilneck, Julio Martínez y Martín Soria.
Sergio Casas, Alberto Weretilneck, Julio Martínez y Martín Soria.

Escapando a la cautela de los últimos días, los oficialismos de La Rioja y de Río Negro quedarán en una situación muy complicada a partir del freno de la Corte Suprema a los planes reeleccionistas de Sergio Casas y Alberto Weretilneck. Tal como anticipó Ámbito Financiero, la decisión del máximo tribunal -que se materializará hoy- ya cuenta con una mayoría conformada por tres votos que les darán la razón a los demandantes. Un pronunciamiento que, además, adelantó este miércoles la procuradora general de la Nación al emitir una serie de dictámenes en los que recomendó a los ministros de la Corte avalar los amparos presentados por Cambiemos, en el caso riojano, y por el Frente para la Victoria y un sector de la oposición, en el caso rionegrino.

La tensión generada por el revés en la Justicia forzaba el recálculo de último momento en estas provincias, en un contexto político signado por la inmediatez de las convocatorias, lo que derivó anoche en la suspensión de los comicios en la Rioja. Las elecciones en Río Negro están fijadas para el 7 de abril, mientras que las de La Rioja debían realizarse el 12 de mayo.

La decisión del Tribunal riojano, que será ratificada hoy por decreto del gobernador, no establece una nueva fecha y será potestad de Casas volver a llamar a una elección. Algo que, según anticipó anoche un miembro del Gabinete, podría ocurrir tanto en los próximos meses o bien en octubre junto con la nacional.

Aunque con matices, ambos casos recuerdan -y en eso basa fundamentalmente su argumentación el máximo tribunal- el bloqueo en 2013 a las aspiraciones de reelección de Gerardo Zamora en Santiago del Estero, que debió a días de los comicios ejecutar finalmente un plan “B” y posicionar a su esposa, Claudia Ledesma Abdala, como candidata a la gobernación.

Las chances del oficialismo rionegrino (Juntos Somos Río Negro) quedan atadas entonces a la definición de una fórmula alternativa a la de Weretilneck-Anabela Carreras que pueda hacerles frente en las urnas a los rivales del Frente para la Victoria, Martín Soria, y de Cambiemos, Lorena Matzen. En los cuarteles de la oposición, la inminente caída en desgracia de la postulación del actual gobernador era vista como una clara posibilidad de obtener una victoria el 7 de abril, especialmente en el entorno del intendente de General Roca, hijo del peronista Carlos Soria cuya trágica muerte habilitó el ingreso de Weretilneck a la gobernación en 2012 para luego ser elegido en 2015 por un nuevo mandato.

“La re-reelección es inconstitucional y estamos confiados en que con este recurso, el máximo tribunal pondrá las cosas en su lugar”, coinciden Matzen y Soria.

En las filas del oficialismo, en tanto, la confianza en un fallo favorable comenzaba a desvanecerse y la interpretación de la realidad aceleraba un rediseño que todavía no terminaba de madurar.

“En la única cabeza en que hay un plan ‘B’ es en la de Alberto (Weretilneck). Nadie más sabe nada”, trazó, enigmático, un hombre muy cercano al mandatario patagónico.

Las especulaciones son infinitas. La única certeza podría ser la permanencia dentro de la fórmula de Carreras, actual ministra de Turismo y Cultura que llegó a la política de la mano del exintendente de Bariloche Alberto Ícare y se consolidó en ese camino como legisladora provincial y miembro del Consejo de la Magistratura. El origen de Carreras explica la necesidad de su sostenimiento: en los cálculos políticos, Bariloche no es sólo el bastión donde mejor mediría Juntos Somos Río Negro sino que allí se concentra el 18% del electorado, seguido por Roca (casi un 15%), Cipolletti (12%) y Viedma, la capital provincial, el 10%. “Pensar en Carreras como cabeza de fórmula es arriesgado, pero como vice es un buen aporte”, ensayan.

El otro nombre que asoma es el del actual vicegobernador Pedro Pesatti, un político de pura cepa peronista que supo consolidar su capital político a partir del digno manejo de los debates en la Legislatura provincial y que nunca ocultó sus aspiraciones de suceder al actual gobernador. Incluso, antes de que el propio Weretilneck confirmara que iría por un nuevo mandato, Pesatti alimentó los rumores sobre su candidatura al mostrarse junto a la senadora nacional Silvina García Larraburu, a quien se mencionó entonces como potencial compañera de fórmula.

Una segunda vía podría ser también el ministro de Salud, Fabián Zgaib. “Puede ser un excelente candidato”, había esbozado el propio gobernador hace cerca de seis meses, en plena carrera por las definiciones dentro de JSRN.

Hay, sin embargo, una variable “C”. Consiste en postergar la fecha de la elección por hasta un mes por cuestiones técnicas y legales ligadas a la confección de nuevas boletas y la recalibración de las nóminas de candidatos. Con este esquema, el oficialismo ganaría tiempo para reposicionarse después del cimbronazo en los cimientos de la fórmula que encabeza aún hoy Weretilneck. Un recurso del que también hizo uso el santiagueño Zamora para asegurar las chances de su sucesora tras el revés en la Corte.

En el caso riojano, en tanto, el justicialismo que es gobierno se aferra todavía a la candidatura de Casas, pese al mandato de la Corte. En la provincia sostienen que hoy el máximo tribunal declarará inválida la enmienda constitucional votada en enero para habilitar una nueva postulación del mandatario. Pero no se meterá en una interpretación de la Constitución riojana que, para el oficialismo, deja claro que el actual gobernador puede aspirar a un nuevo mandato a pesar de haber sido vicegobernador de Luis Beder Herrera, primero, y electo gobernador en 2015, después.

Pero la política riojana no escapa a la comparación con el Macondo de García Márquez donde cada uno ve lo que quiere ver y cómo quiere.

La usina de hipótesis y rumores se encendió en las últimas horas y alumbró, por ejemplo, los nombres de Florencia López, intendenta de Arauco, y Juanqui Santander, actual ministro de Desarrollo y exdiputado provincial del PJ, dos cuadros de puro ADN casista.

López tuvo un frustrado ascenso al plano nacional en 2017 cuando acompañó a Carlos Menem en la boleta para ocupar una banca en el Senado. Pese a haber ganado en las PASO, se quedó afuera en octubre cuando el triunfo fue para Cambiemos.

“López pica en punta por el desgaste que podría estar sufriendo la imagen de Casas”, leyó uno de los operadores del peronismo local en una interpretación que contrasta con la de otro hombre del PJ: “Ella tiene que cuidar Aimogasta, no la van a mover de ahí. Quien sugiera que puede reemplazar a Casas le está haciendo un daño, como el que le hicieron en 2017. Como estrategia no es buena”.

La interna riojana no termina en López. También suenan con fuerza los ministros de Industria y Producción, Rubén Galleguillo y Fernando Rejal, y la dupla de los diputados provinciales Ricardo Quintela y Teresita Madera, que supieron edificar un sólido acuerdo pragmático.

Mientras que el PJ se sacude también al ritmo de una diáspora que tiene como principal referente al exgobernador Beder Herrera, en el oficialismo buscan resguardar las fuertes chances de permanencia en el poder y en las que sigue confiando pese a las adversidades judiciales.

En la vereda de enfrente, la oposición referenciada en Cambiemos se apura a cerrar filas en torno a la candidatura del senador Julio Martínez en tándem con el actual intendente de la capital provincial, el peronista Alberto Paredes Urquiza, que va por su reelección y es uno de los que fogoneó la presentación judicial para frenar las chances de Casas. “Si la Corte lo habilita estará sentando un precedente gravísimo para el resto de las provincias”, advirtió el jefe comunal , hoy alineado con el oficialismo nacional pese a su fuerte pertenencia al PJ riojano.

“El triunfo de Cambiemos en las legislativas de 2017, el avasallamiento de las instituciones en la provincia y los altos niveles de pobreza son factores que permiten pensar en que es posible ganarle a Casas, pero con la oposición unida. Es la única manera”, analizó un colaborador de la estrategia de Cambiemos en la provincia.

La pelea final por una definición en ambas provincias tendrá su punto de partida hoy, una vez que se oficialice la decisión de la Corte Suprema sobre una penosa reiteración del debate político sobre los mandatos constitucionales.

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