Alejandro Dichiara: “Voy a imprimir mi experiencia de gestión como intendente”

El exjefe comunal de Monte Hermoso se hizo cargo de un rol clave en la Legislatura. Los cambios que se vienen, el apoyo de todo el peronismo y la importancia de los consensos.

Se abrochó el botón del saco, caminó los pocos metros de diferencia entre su banca y el estrado, colocó su mano sobre la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y juró por su familia, el peronismo y Monte Hermoso, el municipio donde fue intendente durante diez años. De esta manera, el pasado 6 de diciembre, Alejandro Dichiara se convirtió en el presidente de la Cámara baja de la Legislatura provincial.

Su llegada fue una sorpresa para muchos. En la previa se barajaron varios nombres. Pero con el correr de las horas, las negociaciones internas inclinaron la balanza para su lado. “Voy a imprimirle mi experiencia de gestión como intendente”, le dijo a Ámbito sobre cómo abordará la conducción del recinto.

Los planes abundan. Y, para empezar, Dichiara ya advirtió: “Avisé que vamos a terminar con las comisiones a remoto. Queremos estar de lunes a viernes acá para que este edificio no sea una manzana vacía en el medio de la ciudad”.

Dichiara, que consiguió su banca en 2021, luego de encabezar la boleta del peronismo en la sexta sección, arribó a la presidencia con el aval del gobernador Axel Kicillof, del titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner y del líder del Frente Renovador, Sergio Massa. “Agradezco la confianza y la responsabilidad que me dieron. Ahora tengo que hacer mi parte”, dijo.

Objetivos

Algunos de los objetivos ya están trazados. Luego de un año en el que la Cámara baja sesionó solo una vez, su intención es devolverle la actividad y “sesionar de 10 a 12 veces por año”. Además de generar actividades locales para los vecinos de los distritos.

“Vamos a mantener abiertas las puertas de esta casa de la democracia para brindar las herramientas que la Provincia necesita y seguir recomponiendo el tejido social y productivo de cada uno de los distritos. Los desafíos son amplios pero contamos con el orgullo de ser bonaerenses”, aseguró.

No tendrá un trabajo fácil. Lo tiene en claro, pero no lo ve como un problema. Por el contrario, cree que lo que hay por delante es una oportunidad para acompañar la gestión del mandatario provincial. Se trata de un dirigente del interior sentado en la mesa chica de la política provincial.

Dichiara deberá recurrir a su máxima especialidad: la muñeca política. Una característica elemental para los tiempos que se vienen con una Provincia no alineada a la Nación y con la mirada del peronismo puesta en el gobernador, como referente de la oposición a nivel país.

Pero no solo eso. El titular del recinto se encontrará con una Cámara baja partida en varios pedazos y con la responsabilidad no solo de mantener la unidad de Unión por la Patria sino también de conseguir los consensos necesarios para encontrar una mayoría que le permita dar vía libre a las iniciativas del mandatario provincial.

En concreto, Unión por la Patria contará con 41 diputados de los 92 totales. De los legisladores de Juntos saldrán cuatro espacios que podrían convertirse en cinco. El PRO, la UCR y la Coalición Cívica tendrán sus propios presidentes. Y, según explicaron, trabajarán como un interbloque, una figura que no existe en la Legislatura.

Además, también se formó otra bancada con radicales y margaritos. Mientras que los libertarios se dividirán entre los más lineales a Javier Milei y los que cuestionaron el acercamiento entre el Presidente y Mauricio Macri. A todos ellos, hay que sumarle a la izquierda.

Sin dudas, Dichiara tiene sobre la mesa de su despacho un rompecabezas complejo. Sin embargo, ya avisó que “la puertas están abiertas porque lo que más me interesa es poder alcanzar los consensos necesarios”.