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Contraste: provincias negocian presupuestos
el año entrante, mientras que en otros seis distritos se lo discute en las Legislaturas.
En paralelo, trece gobernadores se disponen a enviar el estratégico articulado a los Parlamentos, en un escenario que augura que la mayoría de los mandatarios contará con pautas frescas para encarar el estratégico año electoral.
Hay sin embargo excepciones con algunos Ejecutivos que, a fuerza de recintos legislativos de color opositor, podrían correr la misma suerte que la Presidente al tener que prorrogar el presupuesto 2010 en el arranque de 2011.
En algunos casos no se descarta un tratamiento del texto en sesiones extraordinarias, con la premisa de intentar consensuar la letra chica que signará el reparto de los reen contraste con la clausura de la discusión definida por la Casa Rosada.
Veamos el panorama que en este estratégico rubro arrojaron ayer las provincias, en el marco además de
la incertidumbre que genera la falta de claridad respecto de las remesas que Nación derramará sobre el interior.
Con Legislaturas de corte más o menos amigable como telón de fondo, según el caso, ya tienen Presupuesto aprobado los justicialistas Gildo Insfrán (Formosa), Luis Beder Herrera (La Rioja) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis), y el renovador Maurice Closs (Misiones).
Mientras tanto, avanza en los Parlamentos locales -en el recinto o en las comisiones- la discusión de los proyectos enviados por los peronistas Daniel Scioli (Buenos Aires), Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta, que ayer estaba a punto de obtener media sanción en Diputados), Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Oscar Jorge (La Pampa).
Por caso, Scioli apuesta a tener aprobado el articulado a principios de diciembre (al menos así se esperanzó ayer su jefe de Gabinete, Alberto Pérez), mientras que Schiaretti espera una sanción sin apremios para el 22 de diciembre.
Por su parte, ya enviaron los proyectos de presupuesto a las Legislaturas los mandatarios justicialistas José Alperovich (Tucumán) y Daniel Peralta (Santa Cruz); el socialista Hermes Binner (Santa Fe); el radical Ricardo Colombi (Corrientes) y la ex arista Fabiana Ríos (Tierra del Fuego).
En tanto, lo enviarán en las próximas horas los pejotistas Celso Jaque (Mendoza) y José Luis Gioja (San Juan); el peronista disidente Mario Das Neves (Chubut); el radical K Gerardo Zamora (Santiago del Estero) (su idea es tratarlo antes del 15 de diciembre, pero no se descartan extraordinarias); el radical Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca) y el hombre del MPN, Jorge Sapag (Neuquén).
En paralelo, el justicialista Walter Barrionuevo (Jujuy) lo remitiría después del 30 de noviembre para ser tratado en extraordinarias, con un escenario de votos a favor.
En sintonía, el radical K Miguel Saiz (Río Negro) podría enviar el plan de gastos recién el 16 de diciembre, aunque en su entorno estimaron ayer que si bien no cuenta con mayoría en la Legislatura podrá conseguir que se lo aprueben sin mayores contratiempos.
Hay distritos con escenarios reñidos, que en algún punto podrían llegar a emparentarse con la caída del presupuesto 2011 a nivel nacional si las conversaciones terminan por empantanarse.
En Tierra del Fuego, por caso, si bien el Gobierno de Ríos apuesta a tener aprobado el plan de gastos antes del 31 de diciembre, ante la hegemonía opositora en la Legislatura no se descarta una obligada reconducción desde enero próximo de las pautas que rigieron 2010, como ya ocurrió durante el primer año de gestión de la mandataria.
En Santa Fe, en tanto, son febriles las negociaciones ante el escenario ajustado que debe enfrentar Binner (tiene mayoría en Diputados, pero no en el Senado).
Por de pronto, el PJ amenazó con no tratar el plan de gastos local 2011 luego de que el socialismo nacional no diera quorum para la discusión del proyecto enviado por Cristina de Kirchner. Sin embargo, el reutemismo ya dio un guiño para habilitar el debate.
En Mendoza, por su parte, Jaque deberá enfrentar duras negociaciones en las dos cámaras, donde no cuenta con mayoría absoluta, para que le aprueben el plan de gastos. Prueba de ello son las penurias en las que se vio inmerso en su intento de que le avalen el acceso a un financiamiento clave, que ayer volvió a caer.
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