Es prácticamente un leit motiv de esta columna decir que el jazz es, de entre todos los géneros de la música popular en Argentina, uno de los que conserva una mayor vitalidad. Y, sin dudas, es el que exhibe, en promedio, el nivel más alto de formación técnica, tanto en los terrenos formales, compositivos y armónicos como en los instrumentales. Este cuarteto del saxofonista tenor Santiago de Francisco es una muy buena muestra más de lo que decimos. Arracó su formación en su Necochea natal, donde integró una orquesta juvenil y un ensamble de metales. Y ya en Buenos Aires, hizo su paso por la Escuela de Música Popular de Avellaneda, donde ahora es docente. Ha compartido escenarios y discos con colegas de distintas generaciones. Y ha integrado grupos de otros estilos, como Dancing Mood y Mal Arreado. "Chango" es su primer disco personal en el que se atrevió con ocho piezas de su autoría. Indudablemente argentino en su lenguaje, sin embargo es clara la referencia del bebop como punto de partida. Grabado en los estudios ION en septiembre pasado, el álbum deja ver el sólido despliegue instrumental de todos los miembros del cuarteto: Pablo Raposo en piano (con algunos solos brillantes), Ezequiel Dutil en batería, y Rodrigo Reparaz en batería. Y, por supuesto, De Francisco se luce por su dominio del saxo.
| Ricardo Salton |
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