9 de noviembre 2015 - 00:00

Difícil imaginar un 2016 sin devaluación

 Más allá de las declaraciones políticas en este sentido, no es fácil imaginar un escenario futuro sin que aumente de valor el dólar oficial, gane quien gane las elecciones. Dejando de lado el altísimo nivel de emisión monetaria, que provocará la depreciación del peso en la medida en que su demanda no acompañe, el atraso cambiario es muy notorio. Para muestra basta un botón.

No sólo debido a las retenciones, sino a que el peso está demasiado caro; en la última década, la Argentina perdió competitividad y, consecuentemente, el liderazgo exportador en buena parte de los alimentos que vende, según un informe de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), elaborado sobre la base de datos del Departamento de Agricultura de EE.UU., la FAO y Commtrade, que compara la performance entre 2005 y 2015.

De los once principales productos agrícolas que la Argentina exporta, en ocho cayó su posicionamiento exportador global. El país fue el tercer proveedor mundial de carne bovina en 2005, pero en 2015 cayó al puesto 12. En trigo, durante 2005, la Argentina era el cuarto exportador mundial, pero en la actualidad quedó en el octavo puesto. En tanto que, en maíz, pasó de ser el segundo proveedor global en 2005 al tercero una década después.

De los once productos, sólo el complejo sojero mantuvo su lugar. Tanto en harina como en aceite de soja, la Argentina sigue siendo el principal exportador mundial y mantiene la tercera posición en lo que respecta al poroto de soja sin procesar, mostrando algo que es mundialmente reconocido: la gran eficiencia del campo argentino, a pesar de las condiciones políticas tan adversas.

En fin, a estas presiones alcistas sobre dólar hay que sumarles la presión a nivel mundial. El martes pasado, la jefa de la Fed admitió la posibilidad de subir finalmente las tasas, lo que hizo subir el índice dólar (que lo mide frente a 6 divisas semejantes) un 0,7%, para terminar cerca de 98, además hizo mover a Wall Street y ayudó a elevar al 2,23% la tasa del bono del Tesoro a 10 años. También logró que el riesgo-país argentino subiera 15 puntos remarcando el aumento del atraso cambiario, mientras el BCRA vende cifras récord para lograr bajar un dólar que sube en todo el mundo.

Por cierto, la opinión pública está convencida de que la moneda estadounidense aumentará. Hasta Moody's elevó de "negativa" a "estable" la perspectiva de calificación de las provincias de Buenos Aires, Chubut, Formosa, Mendoza, Córdoba y Chaco, la Ciudad de Buenos Aires y la municipalidad de Río Cuarto, en línea con la mejora que aplicó a la nota de la Argentina el lunes pasado, en atención a los "cambios en el clima político del país" que, sin dudas, incluyen un sinceramiento en el precio del dólar.

Por su parte, el mercado inmobiliario hoy está más "expectante" que nunca, según opinión de los principales analistas del sector. Tras el leve movimiento que registraron las inmobiliarias hasta hace unas semanas, ahora "La gente está sentada sobre los dólares" a la espera del balotaje y las políticas subsiguientes. En septiembre, según los datos preliminares del Colegio de Escribanos porteño, se firmaron unas 3.500 escrituras, un 12% más que en el mismo mes de 2014, que ayudó a que en el acumulado anual se produjera un aumento del 8,5%, pero ahora el mercado estaría amesetado a la espera de los resultados electorales.

(*) Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity.

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