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Drogas sintéticas: negocio millonario y sin control
La respuesta es no. Según la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el predio contaba con la autorización para desarrollar el festival y no se había excedido la cantidad de gente permitida. Pero los cacheos en el ingreso y el control de drogas y alcohol durante el desarrollo de la fiesta no dependen de la AGC sino que estaban a cargo de la Policía, en este caso de Prefectura, por tratarse de un delito federal. La realidad es que la droga no sólo ingresó, sino que circuló por las pistas del boliche, sin que nadie lo impidiera.
La pastilla llamada "Superman" es una droga sintética de la familia de las anfetaminas y metanfetaminas. Es conocida como el nombre del superhéroe, pero en realidad su nombre es parametoximetanfetamina (PMMA), una droga de diseño que combina dos estimulantes como lo son el éxtasis y la metanfetamina. Se trata de una droga relativamente nueva en el país pero que viene sostenido de un crecimiento en la última década del consumo de éxtasis en las fiestas electrónicas. Según datos suministrados por la oficina de la ONU para las Drogas y el Delito, el consumo mundial de drogas de diseño superó al de cocaína y heroína juntas.
Pero no es casualidad que el consumo de estas drogas crezca de manera exponencial, a la vez que es muy difícil penalizar a quien las comercializa. Es que el ritmo con el que la Sedronar actualiza el listado de sustancias prohibidas por su peligrosidad es mucho más lento que la capacidad de las bandas narco para diseñar nuevas drogas. Por eso surgen decenas de sustancias que, a pesar de no estar prohibidas, pueden causar la muerte de quien las consuma.
Son varias las drogas de diseño que se consumen en las fiestas electrónicas. Cada pastilla depende del diseñador bioquímico ilegal que la fabrica, que decide las cantidades de las sustancias que se utilizan. El consumo de una sola metanfetamina "Superman" genera hipertermia, convulsiones, excitación psicomotriz, deshidratación, falla multiorgánica y paro cardiorrespiratorio.
Cristian Ritondo, ministro de Seguridad bonaerense, aseguró que combatir el tráfico de droga sintética no es una tarea sencilla: "La pastilla sintética es más complicada de detectar porque se produce muy rápido". Y agregó: "La mayoría de este tipo de drogas se puede producir en un departamento. Es un trabajo mucho más chico, de laboratorio". Desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires prefirieron no referirse al tema y explicaron que por el momento no darían declaraciones sobre el ingreso de drogas a los boliches.
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