Iniesta festeja su gol agónico de cara a todo Stamford Bridge. Ahora lo espera Manchester United el 27 de mayo en Roma.
Todo parecía estar finalizado y sellado. Hasta el minuto 48 del segundo tiempo, Chelsea iba a reeditar la definición de la Champions anterior. Sin embargo, Andrés Iniesta clavó un golazo de fuera del área y colocó a Barcelona en Roma el 27 de mayo, donde se jugará la gran final.
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A los 9 minutos de juego, el ghanés Michael Essien de volea desde fuera del área había colocado el 1 a 0 para Chelsea, que supo aguantar con autoridad el resultado hasta los segundos finales de juego. Para colmo, Abidal dejó con diez a Barcelona a falta de 25 minutos. Un Lionel Messi apagado fue el ejemplo de un equipo falto de ideas, que no sabía cómo llegar hasta el área rival. Finalmente, una pelota mal despejada le quedó a Iniesta para marcar la igualdad agónica y darle el pase a la final al equipo catalán.
Esta victoria deja al Barcelona con la chance histórica de lograr obtener las tres competencias de la temporada: está a un paso de obtener la liga española (a falta de nueve puntos le lleva 7 de ventaja a Real Madrid), el 13 de mayo jugará la final de la Copa del Rey frente a Athletic Bilbao y el 27 será la gran final de la Champions frente al United en Roma.
Todavía faltan tres semanas para esa fecha, pero pronto comenzarán a alimentar el morbo y la comparación entre Ronaldo y Messi. El año pasado, Cristiano fue elegido el mejor y en segundo término, el argentino. Seguramente, la final quizás también defina quién de los dos es el mejor jugador del mundo de este año.
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