En enero volvió el déficit con Brasil: u$s 69 M (-70%)

DILMA, PREOCUPADA POR LA CAÍDA DE LAS EXPORTACIONES INDUSTRIALES A LA ARGENTINA. GANA MÁS COMPETITIVIDAD EL REAL

 Luego de cuatro meses consecutivos en que la Argentina alcanzó saldos positivos en el comercio con Brasil, en enero pasado retornó el déficit, pero con una sustancial reducción de casi un 70% respecto de un año atrás, a niveles de u$s 69 millones. Según datos de la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil, en enero las exportaciones argentinas al mercado brasileño sumaron u$s 783 millones (cayeron un 20% anual), mientras que las brasileñas a la Argentina fueron de u$s 852 millones (bajaron un 29% anual).

Al analizar la composición de las ventas externas de ambos países surge claramente que los menores embarques del sector automotor y autopartista (que representa casi el 45% del comercio bilateral) explican, en parte, la caída registrada el mes pasado. Es más, según reconoció ayer el secretario de Comercio Exterior brasileño, Daniel Godinho, a pesar de que enero es un mes tradicionalmente de bajas exportaciones (por la poca actividad vinculada las vacaciones), las menores ventas de productos manufacturados (autos y autopartes) al mercado argentino fueron clave para la magra performance del mes. Consideró también que la caída de las importaciones podría estar vinculada a una recomposición de los inventarios. Culpó además a la caída del precio internacional del hierro (mineral del que se abastece la Argentina desde Brasil) como otro factor negativo que dio lugar al déficit total de u$s 3.174 millones en enero (según el funcionario, este mineral es la principal exportación del país, que explica cerca del 40% del saldo comercial negativo).Vale señalar que en enero de 2014 la tonelada del mineral cotizaba a u$s 108,50 y el mes pasado cayó a u$s 51,40. En tal sentido, culpan de la caída de los commodities a la desaceleración de la economía mundial, principalmente de China, el mayor consumidor mundial. Algo similar ocurrió con el petróleo, cuya caída impactó en la balanza brasileña.

Godinho no quiso hacer proyecciones para las exportaciones de este año, pese a que afirmó que el Gobierno de Dilma Rousseff cree que en 2015 no habrá déficit como en 2014 (u$s 3.930 millones). Al respecto, señaló que "todavía no da para fijar una meta para las exportaciones, porque las señales son contradictorias". Explicó que, por un lado, la suba del tipo de cambio y el crecimiento de la economía de EE.UU. juegan a favor, pero, por otro, la caída de los precios de las materias primas y la incertidumbre del crecimiento económico de los principales socios comerciales, como la Argentina, la Unión Europea y China, juegan en contra.

El Gobierno brasileño está preocupado una vez más por la reducción del superávit con la Argentina. Ya adelantó el nuevo equipo económico que las negociaciones bilaterales serán más activas, más allá de la mejora del tipo de cambio bilateral. El Gobierno argentino debería inquietarse por la pérdida de mercado brasileño (fue el 4^o proveedor en enero).