6 de abril 2018 - 00:00

Golpe para Rajoy: la Justicia alemana liberó a Puigdemont y descartó el delito de rebelión

El líder separatista debe esperar ahora a que los magistrados determinen si autorizan entregarlo a las autoridades españolas en base a la acusación de malversación.

RESPALDO. Un grupo de catalanes pidió por la liberación de Carles Puigdemont frente a la prisión de Neunmuenster, con la bandera separatista catalana.
RESPALDO. Un grupo de catalanes pidió por la liberación de Carles Puigdemont frente a la prisión de Neunmuenster, con la bandera separatista catalana.
Schleswig - El Tribunal Regional Superior (OLG) de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, dictaminó ayer dejar en libertad con medidas cautelares al ex presidente catalán Carles Puigdemont y descartó imputarle el delito de rebelión por el que está procesado en España.

La Justicia local, no obstante, mantiene contra el político soberanista la acusación de malversación de fondos públicos, el segundo de los delitos incluidos en la orden de detención europea activada por el Tribunal Supremo español, y autoriza la salida de prisión de Puigdemont condicionada al pago de una fianza de 75.000 euros (unos 91.750 dólares).

"El delito de alta traición (comparable en Alemania al de rebelión) no se cumplió porque no se aprecia la característica de 'violencia'", argumenta el fallo emitido por el OLG a última hora de ayer.

El escrito señala que para poder procesar a un acusado por "violencia" se requiere que la violencia ejercida contra terceros ejerza tal presión sobre el órgano constitucional que tenga capacidad para doblegar su voluntad. "Este no es el caso", agrega.

Con esta decisión, el OLG no cumple con la petición formulada dos días atrás por la Fiscalía general de Schleswig-Holstein que, tras examinar la euro-orden emitida por el Tribunal Supremo español contra el político independentista, solicitaba a los jueces que no le concediesen la libertad alegando riesgo de fuga.

El recorrido judicial del ex "president" del Gobierno catalán en Alemania no termina con su salida de prisión. Puigdemont debe ahora esperar a que los jueces alemanes determinen si autorizan una entrega a las autoridades españolas en base al delito de malversación.

Tal decisión, explica el tribunal, todavía no se puede tomar porque "es necesario aclarar otras circunstancias y disponer de mayor información".

Puigdemont saldrá libre hoy. Solo abandonará el correccional una vez que sus abogados defensores puedan demostrar que depositaron la fianza de 75.000 euros (91.745 dólares) que le fue impuesta.

Minutos después de darse a conocer el fallo, sus abogados recalcaron la importancia de que la justicia alemana descartara imputarlo a Puigdemont el delito de rebelión, penado en España con hasta 30 años de cárcel.

"Nos alegramos mucho por nuestro cliente", indicaron en un comunicado. Respetamos que el tribunal no quiera decidir sobre la extradición en este caso que afecta a la concepción de la democracia europea "sin darle al poder judicial español otra oportunidad para justificar la única acusación que todavía se considera (el delito de malversación)", añadieron.

En Cataluña, su abogado Jaume Alonso-Cuevillas consideró "un gran éxito" la decisión del tribunal. "Siempre sostuvimos que no se aguanta porque requiere un alzamiento violento que no se produjo", dijo en declaraciones al canal catalán TV3.

Desde España, el ministro de Justicia del Gobierno de Mariano Rajoy, Rafael Catalá, pidió esperar hasta el final del proceso. "Algunas decisiones nos gustan más o menos, pero todas ellas se realizan en ejercicio de su independencia, y lo que corresponde es acatarlas y llevarlas adelante", expresó.

No en vano, el fallo del OLG sienta como un balde de agua fría en Madrid, donde la justicia solicitaba la entrega del político soberanista en base a los delitos de rebelión y de malversación.

Por el contrario, en el partido de Puigdemont, Junts per Catalunya, se mostraron satisfechos. "Queremos subrayar el enorme contraste entre una justicia europea que escucha y deja a la gente de buena voluntad libre, y la justicia española, que escucha a ministros y hace condenas previas", dijo el portavoz parlamentario Eduard Pujol.

Puigdemont, destituido en octubre por Madrid a raíz de la escalada de su proceso independentista, fue detenido el 25 de marzo en un área de servicio del norte de Alemania en virtud de una orden de arresto europea emitida dos días antes por el Tribunal Supremo español.

La justicia del país ibérico lo procesó por rebelión y malversación de fondos públicos debido al plan con el que intentó proclamar una república independiente, causando así una crisis institucional sin precedentes todavía abierta.

El político de 55 años lleva más de cinco meses fuera de España, país que abandonó tras ser suspendido como presidente catalán para instalarse en Bélgica. Ahora, quedará en libertad a la espera de conocer su futuro. No hay un plazo determinado para que la Justicia alemana se pronuncie sobre su entrega a España, aunque lo recomendado es 60 días ampliables a 90 en casos excepcionales.

Agencia DPA y Ámbito Financiero

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