Mahmud Ahmadineyad llegará hoy a Brasil en el inicio de una gira sudamericana que además lo llevará a Bolivia y Venezuela.
Negador del Holocausto, promotor de la destrucción de Israel y defensor a ultranza del sospechado plan nuclear de su país, el iraní será un huésped incómodo para Lula da Silva.
Brasil sueña con liderar una acción diplomática tanto en torno al tema nuclear como en el marco general del conflicto de Medio Oriente. También desea potenciar el comercio bilateral, sobre todo en caso de que el conflicto atómico escale más y una nueva ronda de sanciones a Teherán saque del juego a competidores estadou-nidenses y europeos.
Irán, por su parte, pretende abrir más el juego de sus relaciones para paliar su aislamiento internacional y la dificultad para encontrar países con los que comerciar.
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