“Mis temas son la muerte y la familia, fuente inagotable de inspiración“, dice Ivor Martinic, que estrenó “Drama feliz de un joven del país más violento del mundo“, obra coescrita a partir de la vida del actor salvadoreño Guillermo Miranda. El autor de “Mi hijo solo camina un poco más lento”, “Drama sobre Miranda y los que la rodean” y “Sería una pena que se marchitaran las plantas” presenta este biodrama luego del estreno en Madrid y Barcelona. Puede verse los viernes a las 20.30 en Moscú Teatro (Ramírez de Velasco 535). Dialogamos con Martinic.
Ivor Martinic: “Las fotos de familia suelen medir los momentos felices”
Diálogo con el autor de “Drama feliz de un joven del país más violento del mundo”, sobre la vida del actor salvadoreño Guillermo Miranda.
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Periodista: ¿Por qué siempre títulos largos?
Ivor Martinic: Los títulos largos ocurren por accidente. Para mí, es importante que el título diga algo sobre el tema y la misma forma del drama. Así que cuando escribo puedo repetir el título como un mantra, para siempre estar consciente sobre qué quiero escribir. En el caso de este drama, era importante para mí tener esa distinción, lo feliz y lo trágico ya en el título, porque esa es la temática de este drama. Cómo alguien puede tener una vida trágica y al mismo tiempo ser tan feliz.
P.: ¿Cómo se miden la felicidad y la violencia?
I.V.: Se trata de datos oficiales que se midieron a través de diferentes estrategias de medición. En 2015, El Salvador fue el país con la mayor cantidad de personas asesinadas por día en el mundo, y ese mismo año, en una encuesta relevante, los ciudadanos de El Salvador declararon que estaban viviendo la vida más feliz. La estadística ha cambiado desde entonces, pero a mí me interesaba el período en el que Guillermo Miranda, nuestro personaje principal, creció.
P.: ¿Cómo se confecciona la lista con los diez recuerdos felices, cuáles son?
I.V.: Durante el proceso de creación de la obra, le pedí a Guillermo que seleccionara sus fotos más felices de su vida, que a menudo fue traumática. Eligió 66 fotografías que consideraba representativas de sus momentos más felices, y en la obra mostraremos alrededor de diez de ellas. Las fotografías son un acto importante en la vida de todas las familias y, en su mayoría, se toman en momentos de felicidad, en momentos hermosos. Por eso pensamos que a través de las fotografías podemos adentrarnos en el drama feliz.
P.: ¿La obra representa su vida o su vida queda atrapada en esa obra?
I.V.: La obra representa lo que fue su vida, porque él ahora vive en España hace seis años. Todos los que conocen a Guillermo saben lo inspirador que es escuchar sus historias sobre la vida en El Salvador. Siempre habla de este país con una sonrisa y disfrute, pero al mismo tiempo lleva consigo muchos traumas por todo lo que ha vivido allí. Creció en una zona pobre, en una familia donde la violencia era común, y debido a su apariencia afeminada, a menudo experimentaba violencia en la calle.
P.: ¿Hay rasgos o temas que aparezcan en todas tus obras? ¿Cuáles?
I.V.: Sin duda. Creo que mis temas son la muerte y la familia. Son temas inagotables que me interesan. Recientemente, estrené en Croacia una nueva obra titulada Premio Gordo que aborda el tema de la amistad. Últimamente, me intereso por diferentes temas, y definitivamente esta obra es un gran paso, precisamente surgió en colaboración con Guillermo y habla sobre la vida de una persona real, no ficticia.
P.: Salta de la escena española a la argentina, ¿cómo ve la escena teatral allí y aquí? ¿Y en su país de origen?
I.V.: Existen muchas diferencias, pero también similitudes. En Croacia y en España, por ejemplo, no tenemos una escena independiente tan desarrollada como la que existe aquí. También me parece que aquí en la audiencia realmente le gusta el teatro como forma de arte; se habla sobre teatro en las calles, en los cafés, es parte de la vida cotidiana y eso es maravilloso. Las similitudes radican en las personas que se dedican al teatro: el talento se reconoce en todas las culturas, al igual que una buena actuación. El teatro es como un lenguaje universal compartido que todas las culturas entienden.
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